La bailaora y coreógrafa despoja al personaje de Prosper Mérimée de los estereotipos inventados por los hombres para ofrecer al público una mujer real que hace suya la voz de todas las mujeres, que se alza contra los cánones sociales y ante las ataduras a las que somete la dictadura de la publicidad.
El espectáculo ofrece una coreografía de gran belleza en la que la personalidad de Pagés se siente de principio a fin. Para transmitir esta aventura genuinamente femenina, la creadora coloca sobre las tablas a siete bailaoras en una narración de gran fuerza visual, que discurre entre solos y coreografías corales que van encadenándose para hablar de la maternidad, el amor y el desamor, la soledad o la igualdad todavía no alcanzada.
Autonomía y libertad
El movimiento de las bailaoras aparece envuelto por la música de los siete intérpretes de la compañía, que reinterpretan en directo algunos de los fragmentos más reconocibles de la partitura original de la ópera de Bizet, junto a algún detalle original de Yradier y a la música flamenca creada fundamentalmente por Rubén Levaniegos.
El cante está interpretado por dos cantaoras de voz singular, que hilvanan la historia a través de los textos y poemas de escritoras fuertes, empoderadas, universales, de diversas culturas y épocas, como María Zambrano, Marguerite Yourcenar, Akiko Yosano, Margaret Atwood, Belén Reyes o la propia María Pagés.
Una reflexión artística en la que Pagés utiliza el deseo para reivindicar la vida, el placer, la autonomía y la libertad. Para la artista, “Carmen está en todas las mujeres y todas somos Carmen”.
Este espectáculo ha conseguido un exitoso paso por diversos escenarios internacionales, como el Bunkamura Orchad Hall de Tokio, el Festival Internacional Chéjov de Moscú, el Festival Les nuits de Fourvière de Lyon o el Gran Teatro Nacional de China (NCPA de Pekín).
- De miércoles a sábados a las 20.00 h. / Domingos a las 18.30 h.