Los grandes ballets tienen la cualidad de ser capaces de despertar profundas emociones en el oyente y una asombrosa capacidad de contar historias en un lenguaje universal. La música de estas narraciones sin palabras juega un papel esencial, hasta el punto de servir de medio de algunas de las más grandes innovaciones en el lenguaje de la música. El público tiene que seguir un discurso exclusivamente sonoro, sin texto y sin imágenes asociadas.

Muchos editores, conscientes de ello, descubrieron que añadir un título a una pieza hacía que la música pudiera ser más fácilmente disfrutada por el público. Muchos compositores son los autores de sus propias transcripciones de la música sinfónica, convirtiéndola en una nueva versión de concierto y creando sonoridades nuevas, innovaciones que revolucionaron la escritura para piano.

Este concierto, que forma parte del Ciclo Ibercaja de Música de la Joven Orquesta y Coro de la Comunidad de Madrid (Jorcam), incluye obras tan reconocibles para el gran público como Daphnis et Chloé, de Ravel; La Cenicienta, de Prokofiev; la Danza ritual del fuego del Amor Brujo, de Manuel de Falla; o Petrouchka, de Stravinsky, que estarán interpretadas a dos pianos.