El público que se pone ante las singulares puestas en escena de Bory se encuentra con una mezcla de arte espectacular con circo, danza y teatro visual. En su última aventura sobre las tablas, el artista ha creado una pieza a medida para Kaori Ito en busca de repuestas visuales tan poéticas como empíricas. El coreógrafo francés se cuestiona las huellas profundas que la danza deja en el cuerpo de la bailarina.
La réplica física de cada músculo se advierte en el cuerpo de Kaori Ito. La palabra plexus hace referencia a los mecanismos internos del sistema muscular, los impulsos nerviosos responsables de cada desplazamiento, oscilación o vibración corporal.
Como explica el propio Bory, “la manera en que quería retratar a Kaori Ito implicaba principalmente retratar su cuerpo: un estudio de las marcas más profundas que la danza ha ido dejando en él”.
Para ello, en los ensayos se valió de un títere de tamaño real a semejanza de Ito. Finalmente, en el escenario decidió conservar solamente los hilos e Ito es la marioneta que deja fluir metafórica y metafísicamente sus vínculos: con Japón, con sus antepasados o con lo efímero de la belleza física. El montaje apela así a la búsqueda de la identidad a partir de un relato íntimo, a la valentía, al viaje y al movimiento.
- De jueves a sábado a las 20.30 h.