Manuel Liñán. Reversible. Foto: marcosGpunto.

La programación, como la de otros festivales españoles, estará marcada por la celebración de 400 aniversario de la muerte de Cervantes y Shakespeare, dos figuras imprescindibles de la literatura universal.

El festival se inauguró el 9 de julio con Ricardo III, un texto de William Shakespeare que puso sobre las tablas la compañía Noviembre Teatro. Dirigida por Eduardo Vasco e interpretada por Arturo Querejeta, la obra cuenta una historia sobre el poder y la ambición, sobre la confianza y la falta de escrúpulos, y sobre los fines y los medios.

El 16 de julio, la compañía Ron Lalá llenará el Castillo de los Guzmanes con su humor irreverente gracias a Cervantina. Esta peculiar versión de las obras de Cervantes reúne sobre el escenario, bajo la dirección de Yayo Cáceres, las adaptaciones de algunas novelas ejemplares y entremeses, además de fragmentos de piezas menos conocidas como el Persiles, la Galatea o el Viaje del Parnaso.

La danza flamenca llega de la mano de Manuel Liñán con la obra Reversible (23 de julio), premio de la crítica del Festival de Jerez de 2016, un espectáculo que demuestra que flamenco y vanguardia no están reñidos. Se desarrolla en una serie de coreografías que conducen al intérprete a un momento determinado de su vida, la infancia, y es a través de ésta donde recupera sus primeros impulsos, la inocencia y la ilusión de una época marcada por ciertas directrices sociales que conducen a una estética determinada ajena a uno mismo.

Humor y crítica

El burgués gentilhombre.

La programación del mes de julio llegará a su fin con la visita de Concha Velasco. Gerardo Vera la dirige magistralmente en Reina Juana (30 de julio), que recupera a uno de los personajes más conmovedores de la historia de España.

En agosto, Morobia Teatro celebra su 30 aniversario con un Molière, El burgués gentilhombre (6 de agosto), un montaje muy variado con teatro, música, danza y pantomima en el que todas las situaciones y lenguajes se fusionan con el objetivo de divertir.

La compañía Morfeo Teatro regresa por tercera vez al Castillo de los Guzmanes. En esta ocasión han sido los socios del festival los que han seleccionado El retablo de las maravillas (13 de agosto) para que formara parte de la programación. La obra de Miguel de Cervantes es una crítica sarcástica a la estupidez humana. Además de esta, el espectáculo incluye una cuidada selección de fragmentos de diversas obras cervantinas que dan coherencia dramática al conjunto: La elección de los alcaldes de Daganzo, El juez de los divorcios, El coloquio de los perros, Pedro de Urdemalas y Don Quijote de la Mancha.

Esta edición se suma a la iniciativa provincial de la celebración, en 2017, del 525 aniversario del Encuentro entre dos Mundos al incluir en la programación oficial una propuesta cubana. Vladimir Cruz dirige Miguel Will, de la compañía 13 entre L y M, un espectáculo que cierra la programación y que parte de la existencia, más que probable, de una pieza desconocida de Shakespeare, titulada Cardenio, inspirada en los primeros capítulos de El Quijote de Cervantes.

• Sábados a las 22.30 h.