Los inuit son conocidos popularmente como “esquimales”, una denominación que ellos rechazan porque tiene carácter peyorativo, ya que significa “comedores de carne cruda”. Inuit significa “personas”. Esta es por tanto una exposición de personas para personas, dentro del más legítimo y necesario respeto. Es una muestra en la que se trata cómo las personas (del Ártico) se comunican con las personas (del resto del mundo).
El arte contemporáneo inuit nace en torno a 1950, coincidiendo con un momento de profundos cambios para ellos en Canadá: en esa época se ven obligados a abandonar su tradicional modo de vida nómada para residir en asentamientos permanentes. Desde ese momento, el arte va a suponer una de sus principales fuentes de recursos. La escultura en piedra y hueso pronto alcanzó reconocimiento internacional.
Con la intención de explorar otras formas de expresión artística, surgen después el arte gráfico y el arte textil, que lograron también un gran éxito. Sus temas preferidos son los animales del Ártico y las escenas de su vida tradicional. Además de su importancia económica, el arte ha supuesto una forma de reafirmar su identidad cultural y un medio para representar y mantener viva su cultura.
En la exposición del Museo Nacional de Antropología se puede ver la colección de arte textil de Judith Varney Burch, que reúne veinte textiles realizados por mujeres en los que destaca su vibrante colorido y las representaciones de la tundra, la fauna ártica, escenas tradicionales, así como mitos y elementos de su mundo espiritual.
Esta colección dialoga con las esculturas y objetos de cultura material de las colecciones del museo, que ofrecen la oportunidad al visitante de conocer de cerca las expresiones artísticas de un pueblo fascinante. La exposición ha sido organizada con la colaboración de Cauri. Asociación de Amigos del Museo Nacional de Antropología, la Embajada de Canadá en España y la Fundación Canadá.