Bajo el término Nuevo Realismo, el crítico Pierre Restany reunió en los años 60 del pasado siglo a un grupo de artistas unidos por el interés de ofrecer una alternativa a la abstracción en pintura: arte del ensamblaje, integración de objetos (nuevos o reciclados) como material constitutivo de la obra de arte, apropiación de elementos naturales.
Yves Klein, Jean Tinguely, Jacques Villeglé, Raymond Hains, François Dufrêne, Mimmo Rotella, Arman, César, Daniel Spoerri, Martial Raysse formaron parte del elenco inicial de ‘nuevos enfoques perceptivos de lo real’, seguidos posteriormente de Niki de Saint Phalle, Gérard Deschamps y Christo.
Lenguaje muy diverso
A pesar de su lenguaje plástico muy diverso, estos artistas cobran consciencia de su ‘singularidad colectiva’ y comparten un método de apropiación directa de la realidad, que consiste, según Pierre Restany, en un «reciclaje poético de la realidad urbana, industrial, publicitaria».
Los nuevorrealistas realizan exposiciones conjuntas entre 1960 y 1963, aunque la historia del grupo se prolonga hasta los años 60 y 70; cada uno de sus miembros desarrolla una obra original: uno trabaja con carteles, otro acumula objetos, los fija, los pone en movimiento o los comprime…
Comisariada por Sophie Duplaix, la exposición intenta poner el acento sobre la especificidad de una práctica que opuso al pop art, movimiento contemporáneo del nuevo realismo, otra manera de apropiarse las imágenes y los objetos producidos por la sociedad de consumo.
Gracias a una selección de obras de la colección del Pompidou, esta exposición muestra la singularidad y la fuerza de la escena francesa que, por su diversidad de planteamientos y radicalidad de propuestas artísticas, resultó especialmente innovadora.