Sileno firmó la mayor crónica ilustrada de la I Guerra Mundial en la prensa española. Un trabajo de gran calidad, cuyos originales se reúnen y muestran por primera vez. Estos retratan, desde un punto de vista humorístico, pero riguroso y fiel a la historia, el acontecimiento bélico que marcó para siempre la historia del mundo moderno. Una peculiaridad del ilustrador es que, «mientras que otras fuentes hablaban de la Gran Guerra desde un frente (Alemania, Francia, Londres…), él fue el único que de manera sistemática contó la guerra en general, como un conflicto internacional», explica Víctor Zarza, comisario de la exposición.
La muestra acerca al visitante a la experiencia de la Gran Guerra desde un ángulo diferente: los dibujos en tinta de un observador que desde la distancia de un terreno teóricamente neutral, España, narraba cada semana los grandes acontecimientos bélicos en viñetas que publicaba puntualmente en el ABC y en la revista Blanco y Negro. «Cuando comenzó la Gran Guerra, Sileno ya era un experto en información política. En sus dibujos, realizados en España para el público español, se refleja también la actualidad nacional», asegura el comisario.
Historia de una guerra
De esta manera, el espectador revivirá los grandes momentos de la guerra como la batalla de Verdún, el desembarco de Galípoli, la aparición de los terroríficos zepelines, la guerra en el mar, la entrada en el conflicto de Estados Unidos, la revolución bolchevique o la difícil neutralidad española. Una monumental crónica, en tono de humor, que narra con precisión y maestría todo el conflicto.
En palabras de Zarza, «el conjunto de viñetas realizado por Sileno durante la guerra forma parte, sin ninguna duda, de lo mejor y más recordado de su producción. No en vano, el dibujante se encontraba en plena madurez creativa, gracias a lo cual aquellas muestran un grado de calidad incomparable». Con sus caricaturas «se podría hacer una historia de la I Guerra Mundial bastante completa», concluye el comisario.
La exposición, que reúne una selección de cerca de cien dibujos, se complementa con la sección Paisajes en la batalla, en la que se pueden ver una docena de fotografías tomadas por reporteros gráficos entre 1918 y 1921. Entre los nombres más destacados están los fotógrafos belgas Arthur Brusselle y los hermanos Maurice y Robert Antony. Este material ha sido prestado por el Gobierno de Flandes y el Museo de Brujas y procede de la digitalización reciente de antiguos negativos en vidrio realizada por el fotógrafo de Magnum Carl de Keyzer.
Sileno fue un maestro de la ilustración, una referencia en la caricatura política y uno de los mejores dibujantes humorísticos de principios del siglo XX. Comenzó, mientras estudiaba Derecho, como colaborador en diversas publicaciones, y a finales del siglo XIX firmaba viñetas en los principales diarios del país (ABC, Heraldo de Madrid, Heraldo de Aragón, Informaciones…) así como en revistas (Blanco y Negro, Gedeón, Buen Humor…). Gedeón fue fundada en 1895 con la participación de Sileno, que además crearía al personaje que daba nombre al semanario. Su estampa burlona y sus ocurrencias llegarían a ser muy populares en la España de la época. La revista pasaría, con el tiempo, a ser un suplemento de ABC. Años más tarde fundaría Buen Humor, en la que asumiría las funciones de director y dibujante. Esta fue la plataforma para el surgimiento de una nueva concepción humorística, de corte vanguardista, ligada a Enrique Jardiel Poncela, Tono, Miguel Mihura, Edgar Neville, los hermanos López Rubio… Con el cambio de siglo se revela como el primer caricaturista político, así como un excelente ilustrador de textos humorísticos y cuadros costumbristas. Como humorista político, su trayectoria continuó hasta el comienzo de la Guerra Civil. Su trabajo reflejó con ironía y humor un período especialmente convulso de la vida política española, el enmarcado entre el desastre del 98 y la Segunda Guerra Mundial, que se materializó en un extraordinario conjunto de obras únicas en la historia de la ilustración de nuestro país.Maestro de la ilustración