La exposición, comisariada por Benito Navarrete, es el resultado de un proyecto de investigación que comenzó hace más de dos años y que se ha realizado «no sólo para estudiar los dibujos españoles, sino para encontrarlos entre los italianos. Ésta ha sido la mayor aportación, encontrar entre los 40.000 dibujos que tienen los Uffizi 77 dibujos inéditos de artistas primordiales para nuestro patrimonio».
El comisario y experto en pintura y dibujos españoles del Siglo de Oro ha contado con la Ayuda García Viñolas para la catalogación de colecciones de dibujo de Fundación Mapfre. «Hace 12 o 15 años recibimos una donación de dibujos de Manuel García Viñolas y en muestra de agradecimiento quisimos crear una ayuda con su nombre. Desde entonces venimos concediendo una ayuda bienal para catalogar colecciones de dibujo. Muchas veces nos hemos encontrado con que no sólo era necesaria la catalogación sino también la restauración o crear en los museos los lugares idóneos para que se pudieran conservar bien», explica Pablo Jiménez Burillo, director del Área de Cultura de Fundación Mapfre.
Identidad de lo hispánico
El origen de la colección se encuentra en los dibujos reunidos en Madrid por el comerciante florentino Giovanni Filippo Michelozzi hacia el año 1745. Una parte del conjunto fue comprado por la Real Galería de Florencia en 1779 gracias a la política de adquisiciones del gran duque de Toscana Pietro Leopoldo de Habsburgo Lorena (1765-1790) y el director-anticuario de la Real Galería de los Uffizi, Giuseppe Pelli Bencivenni (1729-1808); mientras que el resto fue adquirido con posterioridad por el escultor Emilio Santarelli (1801-1886) y donado en 1866 a la institución florentina, lo que permitió que volvieran a reunirse todos los dibujos.
La colección de dibujo español de los Uffizi es una de las más importantes del mundo. Como asegura el comisario, «es tan importante porque está hecha con un sentido enciclopédico. Tenemos obras capitales de lo que significaron los artistas italianos para España y cómo se genera luego el dibujo madrileño, desde Gaspar Becerra, hasta terminar en Meléndez, o la Escuela Andaluza con dibujos de artistas primordiales como Luis de Vargas, Francisco Pacheco, Francisco de Herrera el Mozo, Alonso Cano…».
Todos estos dibujos, estudiados en 1972 por Alfonso E. Pérez Sánchez en la muestra Disegni Spagnoli celebrada en Florencia, presentan «una identidad de lo hispánico, una identidad de lo mediterráneo, pero sobre todo nos damos cuenta de que el español dibujaba como parte del proceso creativo. Es muy raro encontrar dibujos que sean obras autónomas. Para ellos se ve la importancia del dibujo como un elemento técnico fundamental para entender el arte», destaca Benito Navarrete.
Nuevas autorías
En su investigación, el profesor Navarrete ha descubierto más de setenta obras que se encontraban mal atribuidas entre el fondo de dibujos italianos, flamencos y alemanes de los Uffizi. Entre los casos más singulares está el descubrimiento entre los anónimos alemanes de uno de los dibujos más importantes del valenciano Juan de Juanes para un cuadro perdido, Cristo muerto sostenido por Ángeles, del que se conserva en el Museo Nacional del Prado una copia hecha por Francisco Ribalta. «Es curioso como de este autor sólo se conservan ocho dibujos y dos de ellos se encuentran en esta colección», explica el comisario.
También entre los anónimos alemanes estaba uno de los diseños más singulares del artista Pedro de Campaña, en directa relación con la Crucifixión del Museo del Louvre. Especial interés revierte la reconstrucción de la personalidad gráfica del sevillano Luis de Vargas, perdido entre los fondos atribuidos a Cristoforo Roncalli, así como el hallazgo de nuevas obras de Alonso de Berruguete, algunas de las cuales se han encontrado entre los dibujos de Domenico Beccafumi, como la Circuncisión de Cristo o los dos ángeles que estaban atribuidos a Ludovico Carracci.
El caso de Francisco Pacheco, suegro y maestro de Velázquez, es muy singular pues algunos de sus dibujos, como el Retrato de Pablo de Céspedes, que sirvió para su famoso Libro de Retratos de ilustres y memorables varones, se ha localizado entre las obras de Barocci, y otros trabajos suyos estaban asignados a Frans Floris. Hay que señalar la importancia del hallazgo de dibujos de artistas que trabajaron en Madrid y que estuvieron relacionados con los pintores florentinos, como Vicente Carducho, del que ahora se dan a conocer dos nuevos dibujos: Aparición de los ángeles músicos a San Hugo de Lincoln y el diseño preparatorio para la pintura de Santa Inés del Museo del Prado.
Se ha descubierto también el dibujo de Cristo y el Cirineo del sevillano Francisco de Herrera el Mozo, hasta ahora entre los atribuidos a Taddeo Zuccaro, además de otros del granadino Alonso Cano o de Miguel Jacinto Meléndez que retratan a Felipe V, mal ubicados entre los dibujos franceses o los atribuidos a Niccolo Cassana.
El catálogo que acompaña a la exposición ha sido editado por Fundación Mapfre como resultado del proyecto de investigación y catalogación en colaboración con el Gabinetto Disegni e Stampe degli Uffizi, bajo la dirección científica de Benito Navarrete. Además de los dibujos conocidos y ya publicados, este catálogo recupera una selección de 280 dibujos. La publicación ofrece una nueva visión y novedades en torno a la colección de dibujos españoles de los Uffizi, gracias a los ensayos previos del comisario de la exposición, de la directora del Gabinetto Disegni e Stampe de los Uffizi, Marzia Faietti, y de los historiadores Manuela B. Mena y Roberto Alonso Moral. Las fichas del catálogo razonado han sido elaboradas con las contribuciones de quince especialistas en arte español.Valor científico y gráfico