Con esta muestra se ha querido dar más relevancia a la presencia del propio artista en su museo, por este motivo se han escogido las imágenes de uno de los grandes fotógrafos del siglo XX, el letón establecido en Estados Unidos Philippe Halsman, con quien Dalí construyó una relación de más de 37 años.
Para esta muestra se han seleccionado 23 fotografías que los dos artistas no habían incluido en la publicación del mismo título, una edición que estuvo a cargo del sello Simon and Schuster de Nueva York en 1954. Es, por tanto, un material muy poco conocido y de gran valor.
La colaboración entre Dalí y Halsman empieza en el año 1941. Coinciden en el proyecto Labyrinth, interpretado por los Ballets Rusos en la Metropolitan Opera House de Nueva York en 1941, para el cual el letón fotografía los vestuarios diseñados por Dalí. Siguen colaborando estrechamente en encargos comunes relacionados principalmente con ballets, pero también generan proyectos propios como es el caso del Dali’s Midsummer Night’s Mare, Dali Atomicus, Escultura de Luz y Voluptate Mors. El fotógrafo, además, documenta el rodaje de la película de Dalí Chaos and Creation en 1960.
En cuanto a la intención del libro Dali’s mustache, realizado a cuatro manos, Halsman explica: «En 1954, el bigote de Dalí creció milagrosamente. Cuando el pintor volvió a Nueva York, me quedé perplejo: las puntas del bigote estaban por encima de sus cejas. Vi cuál era mi deber y comencé a fotografiar el juego y la interacción de su bigote. Necesitaba el consentimiento de Dalí y me dirigí cautelosamente al gran surrealista: ‘Se han escrito libros sobre ti y sobre otros pintores. Pero no hay ningún libro sobre una parte de su personalidad, como, por ejemplo, la nariz de Rembrandt o el pie de Picasso. ¡Qué homenaje a tu genio, Dalí! La publicación de un libro consagrado no al todo, sino únicamente a una pequeña parte de ti'».