Además de escribir guiones para películas y obras de teatro, Saura empezó a pintar y dibujar sobre fotografías que tomaba de escenas de la vida cotidiana durante sus viajes en tren a Madrid desde la Sierra, donde pasa largas temporadas. Fue hace una década, cuando evolucionó la fotografía digital, que comenzó a utilizar de manera más rigurosa la técnica de dibujar y pintar sobre ampliaciones fotográficas que con el tiempo ha llamado fotosaurios.
El artista exhibe un total de 105 de estas fotografías pintadas a mano con cera, acuarela y tinta en las que combina aspectos fotográficos y pictóricos para darle un mayor realismo a las imágenes sobre las que trabaja. La muestra incluye una selección de fotosaurios entre los que se incluyen, entre otras, sus series Goya, Velázquez, Autoretratos, Paisajes o Mujeres.
Su modus operandi consiste en obtener imágenes de la realidad para después pintar encima hasta el punto de que es imposible reconocer a las personas retratadas en la foto. El soporte habitual es papel fotográfico, papel mate, papel acuarela o cartón.