Comisariada por Rosa Navarro, catedrática de Literatura Española de la Universidad de Barcelona y producida por Acción Cultural Española (AC/E), la muestra ofrece una visión de la vida literaria de Cervantes a través de su propia obra: desde su primera creación, La Galatea (1585), una novela pastoril, a la última, Los trabajos de Persiles y Sigismunda, relato bizantino que se publicó tras su muerte, en 1617.
Pedro Moreno, ilustrador y Premio Nacional de Teatro en 2015, ha sido el encargado de dibujar los figurines de los 16 personajes cervantinos que se exhiben en la muestra: Galatea, Persiles y Sigismunda, don Quijote, Sancho Panza, Dorotea, el Caballero de la Blanca Luna, los duques, Clavileño, el licenciado Vidriera, Rinconete y Cortadillo, Preciosa, Cipión y Berganza, doña Lorenzana, Chanfalla, Catalina de Oviedo y Pedro de Urdemalas conforman una galería de protagonistas que invitan a la lectura.
En esta galería, los personajes se van presentando a través de nueve módulos-libro mediante imágenes y palabras. Son ellos los que trazan el recorrido de su obra, son sus creaciones literarias las que dibujan la inmensa figura de Miguel de Cervantes en la historia. También se incluye la presencia del novelista en sus creaciones: como personaje y como escritor, dialogando y hablando de sí mismo o de sus obras. La muestra se convierte así en un lugar mágico y literario, con juegos de espejos, un laberinto de naipes, lunas menguantes, ovejas y peces, una lluvia de monedas, máscaras…
Paseo cervantino
Una puerta de entrada ficticia da la bienvenida al visitante y le anima a entrar y adentrarse en un maravilloso mundo de fantasía para conocer a los personajes cervantinos. Tras la puerta, el recorrido se inicia con un gran cuadro cronológico, de forma esquemática, en el que se ve el trazado de su vida y obra situado en el contexto histórico y literario con datos y fechas.
La parte principal de la exposición se compone de nueve módulos-libro que se muestran abiertos. Los ocho primeros, de color rojo, contienen a 16 personajes, un número elegido para subrayar el año de su muerte en 1616. Algunos de estos personajes llevan de la mano a otros, porque Rinconete no quiso dejarse retratar sin Cortadillo, ni la duquesa sin el duque, ni Chanfalla sin la Chirinos, ni tenía sentido dejar que saliese solo Berganza sin Cipión, ya que no hubiera sido imaginable el coloquio de los perros. Ni tampoco se podían separar a dos peregrinos que recorrieron paisajes fantásticos y reales para estar toda la vida juntos: Persiles y Sigismunda. Por último se presenta un libro dedicado exclusivamente al autor.
La exposición muestra una secuencia cronológica de las obras, salvo el módulo inicial que incluye su primera creación y la última. Los libros abiertos presentan dos páginas en las que se sitúa la escenografía que representa a cada personaje, los elementos de atrezo y explicación del decorado, y los elementos que identifican cada obra: personaje, título y libro al que pertenece, fecha y, junto a ellos, un resumen breve de la trama.