Colección permanente, que podrá visitarse hasta enero de 2018, está estructurada en tres áreas que dan lugar a un recorrido cronológico que profundiza en nuevas lecturas y visiones sobre las historias del arte a partir de grandes nombres internacionales: Clásicos y vanguardistas, Prospectivas de Picasso a Miró y Procesos y contemporaneidad.
La exposición muestra narraciones entrecruzadas para, por ejemplo, trazar nuevos vectores del arte conceptual y el land art como vehículo de la importancia y el interés del paisaje desde el archipiélago balear. La museografía de Es Baluard incide en esta ocasión, de nuevo, en el papel de las artistas: sus presencias y sus ausencias. En esta nueva presentación destacan cuatro Casos de estudio: mujeres dadá, géneros y transgéneros, Katy Bonnín y Miró y política.
Esta nueva presentación desarrolla, a través de varios estadios, un recorrido crítico por las prácticas artísticas locales, nacionales e internacionales que comienza en el academicismo decimonónico de proximidad respecto al paisaje natural de Mallorca y se expande en diferentes etapas y estilos para situarnos en algunos de los discursos de la contemporaneidad que analizan ese devenir entre la subversión del paisaje y la búsqueda del equilibrio estético y social.
Nuevos dispositivos
Explorando nuevos dispositivos en el lenguaje de las exposiciones, el proyecto museográfico presenta obras de diferentes épocas con una cierta continuidad cronológica. Sin embargo, no es un proyecto sobre el pasado, sino sobre el presente. Es un panorama desde la atalaya de la duda, como un interrogante abierto entre el observador y lo observado.
Por primera vez puede verse una notable selección de las obras que recientemente se han incorporado a los fondos del museo a partir de donaciones y depósitos de coleccionistas, artistas e instituciones, complementada con varios préstamos específicos para esta nueva lectura. Todas ellas corresponden a un periodo entre 1949 y 2016, destacando 16 relevantes piezas realizadas por Joan Miró.
Con ello, además de la pintura, el sol, el mar y la tierra, el conflicto y la búsqueda del equilibrio, hay la posibilidad de reabrir la historia a la participación de los feminismos, géneros y transgéneros, correlaciones entre actitudes que vehicularon lo inmaterial de lo conceptual y la performance o exploraron los intersticios del land art.
Esta revisión de la colección es la tercera realizada por la directora de Es Baluard, Nekane Aramburu, desde 2013, un tipo de dispositivo museográfico abierto en diferentes etapas a la intervención de otros agentes, como sucedió con la Carte blanche a Agustín Fernández Mallo o Isaki Lacuesta.