En 2017 se cumplen 80 años de la llegada a España de las Brigadas Internacionales, de los voluntarios canadienses y de Norman Bethune (1890-1939), una efeméride que la Asociación de Amigos de las Brigadas Internacionales, la Fundación Canadá y el Ayuntamiento de Madrid celebra para rendir homenaje a este gran médico que tuvo una corta pero intensa trayectoria vital.

Tras participar en la Primera Guerra Mundial como sanitario se convirtió en un reputado cirujano torácico, llegando a desarrollar instrumentos quirúrgicos innovadores contra la tuberculosis. Pero su condición de prestigioso médico no le satisface. En octubre de 1936 abandonó su cómodo puesto de jefe de Servicio del Hospital Sacré-Coeur de Montreal para viajar a España como médico voluntario de la Brigadas internacionales, donde crea el Servicio Canadiense de Transfusión de Sangre.

Esta muestra recuerda también un capítulo casi olvidado de nuestra historia muy vinculado a la vida de este médico: el éxodo hacia Almería de más de cien mil malagueños en febrero de 1937 huyendo de los bombardeos de las tropas sublevadas y sus aliados fascistas. Bethune acude a Almería desde Valencia para auxiliar a los refugiados que huían de la Málaga asediada, pero debido a la magnitud de la tragedia se decidió a recorrer la carretera que unía ambas ciudades –bombardeada continuamente–, socorriendo sobre todo a los niños, transportándolos junto a sus ayudantes Hazen Sise y Thomas Worsley en una rudimentaria furgoneta que hacía la función de ambulancia.

La traumática experiencia llevaría a Bethune a escribir su relato El crimen de la carretera Málaga-Almería. Las tremendas fotografías tomadas por uno de sus colaboradores, Hassen Size, son las únicas pruebas gráficas de aquel terrible episodio.

Bethune regresó a Canadá para recaudar fondos para el Servicio de Transfusión de Sangre pero, en 1938, sus inquietudes le llevaron a China al lado del Ejército Popular que luchaba contra la invasión japonesa. A finales de 1939 se produjo una herida en un dedo mientras llevaba a cabo una operación de urgencia, lo que le provocó una infección en la sangre que se propagó por todo el cuerpo y produjo su muerte, víctima de sepsis, el 12 de noviembre de 1939.

En palabras del comisario, Jesús Majada, “hay personajes que subyugan por encima de las ideologías, confesiones y pronunciamientos políticos. Son esos personajes altruistas, solidarios, desinteresados y generosos que dedican su vida a una idea… Entre estos se encuentra Norman Bethune. Dedicó su vida a atender a los más desfavorecidos, primero en Canadá, su país; luego en España; y finalmente en China”.

Como apoyo a la muestra, Conde Duque acogerá entre el 18 de enero y el 7 de febrero un programa de actividades que incluye distintas proyecciones cinematográficas, lecturas dramatizadas y debates que ayudarán a conocer y profundizar en la trayectoria de Bethune, los novedosos métodos que desarrolló durante su estancia en España, así como la colaboración solidaria prestada a España por miles de voluntarios canadienses.

• Todas las actividades tendrán lugar en el salón de actos del Centro Cultural Conde Duque, con entrada libre hasta completar aforo.