Desde la contemporaneidad, Campelo plantea una investigación que habla al espectador del sueño, el olvido y la muerte con guiños tanto a Bellini, Verdi, Händel y Mozart, de los que se podrán escuchar arias procedentes de óperas como Norma, La flauta mágica o Rigoletto; como a Los Soprano, de David Chase.
Interpretada por la soprano Ruth González y la actriz y músico Susana Sanabria, Oblivion o cisnes que se reflejan como elefantes quiere ser una reflexión descarnada y directa sobre el difícil arte del canto lírico. La protagonista hablará a los espectadores sobre su vida, de las luces y de las sombras que constituyen ser soprano. Confiesa sus miserias y se pregunta cuándo empezó todo, mientras charla de su cansancio prematuro. “La vida me pesa, nos pesa”, dice.
En palabras de Campelo, “Ruth y yo siempre habíamos hablado de crear algo juntos y esto nos daba un punto de partida: la lírica o simplemente la música como lenguaje universal y eterno. Comencé a indagar, encontrándome conceptos de ‘Oblivion’ que eran el reflejo de lo que me estaba pasando”. El director es el encargado, con sus cámaras, de compartir en tiempo real su mirada con el público a través de dos pantallas, mientras Susana Sanabria interpreta al piano Spiegel im Spiegel (Espejo en el espejo), de Arvo Pärt.
A través de íntimas confesiones, imágenes, acciones performativas y arias de ópera, el encuentro de los tres sobre el escenario llevará a descubrir una necesidad compartida: Oblivion. Como la nana Oblivion soave que suena en L’incoronazione di Poppea, de Monteverdi. Las arias, con su sonoridad y sus textos, hablan de ese peso y de la búsqueda del descanso que cada cual anhela.
- Encuentro con el público: 20 de febrero.