El festival, que desde el año pasado dirige Pepe Mompeán, sigue profundizando en el concepto de lo trascendente y espiritual, más allá de lo estrictamente religioso. La programación conserva una sección general acompañada de cuatro ciclos independientes que ponen el acento en la difusión de repertorios poco frecuentes y la búsqueda de nuevos públicos.
Se trata de Sacros Singulares, que presenta la programación más experimental y arriesgada con nueve conciertos; Músicas Infinitas que se celebra en el Auditorio 400 del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía y en el que la música contemporánea tiene un especial protagonismo; Piano Místico, interpretado por solistas; y el ciclo El universo en un grano de arena, con conciertos de pequeño formato en algunas de las iglesias más bellas de la Comunidad de Madrid, como la Iglesia de San Antonio de los Alemanes, la Iglesia del Real Monasterio de la Encarnación o la Iglesia de San Marcos.
La programación de estos ciclos acoge también los encargos que la Comunidad de Madrid realiza expresamente para el festival. En esta edición se presentan seis, entre los que destacan la personal interpretación de Ernesto Alterio de una selección de textos místicos junto a Federico Lochner Trío, en el Teatro de la Abadía, o la actuación del pianista estadounidense Uri Caine, quien ofrecerá en Teatros del Canal su visión crítica sobre el valor del legado cultural que representa Europa en la actualidad.
Jóvenes españoles
Otra de las apuestas de esta edición es el apoyo a las formaciones españolas, con especial atención a las nuevas generaciones de compositores e intérpretes. En la programación destaca la participación de jóvenes formaciones como Cuarteto Chagall o La Guirlande, además de la presencia de voces femeninas de la música barroca, como las sopranos María Espada, Mariví Blasco, María Hinojosa, Aurora Peña o Ma Eugenia Boix, quienes actuarán en diferentes escenarios.
A la apuesta por el talento español también se le suma el homenaje al arquitecto madrileño Ventura Rodríguez, cuando se cumplen 300 años de su nacimiento. Algunos de sus mejores trabajos serán sede de conciertos, como la Capilla del Palacio Real y las iglesias de San Marcos y del Real Monasterio de la Encarnación.
Además se incorporan por primera vez dos espacios referentes de la escena alternativa madrileña, como son la Sala Cuarta Pared y el Teatro del Arte, que vienen a sumarse como sedes del festival al Museo Reina Sofía y el Palacio Real (incorporados ambos en la pasada edición) y a los ya habituales Teatros del Canal, Teatro de la Abadía, Real Coliseo Carlos III de San Lorenzo de El Escorial, Centro Cultural “Paco Rabal” y CCHSN de La Cabrera.