La muestra aborda el modo en que medio centenar de artistas han reaccionado frente a este escenario, planteando diversos modos de cuestionamiento, resistencia y antagonismo, y se organiza alrededor de sus diferentes respuestas ante este nuevo sistema. Para ello se han creado líneas argumentales y conceptuales que van desde la enunciación de la crisis del Estado-nación, la reflexión sobre los espacios de excepción, la utilización del cuerpo como territorio, la documentación de la ciudad como lugar de habitación y especulación, la ficción y el humor como estrategias frente a la supuesta objetividad de la tecnología y sus paradigmas científicos o la revisión de los lenguajes de la modernidad y sus vinculaciones con los procesos coloniales.
Como punto de partida, Ficciones y territorios aborda los efectos de la globalización y las nuevas configuraciones geopolíticas a través de las obras de Zoe Leonard y Allan Sekula. Mapa Teatro reflexiona sobre la gentrificación mientras que Asier Mendizabal, Harun Farocki y Antje Ehmann abordan el trabajo. Pero la exposición también revisa lenguajes de la modernidad y sus vinculaciones con los procesos coloniales. En este sentido, las propuestas de Leonor Antunes, Inés Doujak y Adrià Julià se apropian de las imágenes y los relatos históricos para realizar una lectura crítica de los mismos.
Tras la caída del Muro y la entrada en vigor del Tratado de la Unión Europea en 1993, se precipita el cuestionamiento de los grandes relatos de la modernidad, como la decadencia del Estado-nación, recrudecida por el desarrollo creciente de la globalización económica y cultural. En torno a estos aspectos, diversos artistas analizan diferentes momentos de la modernidad y los sistemas de representación en el arte desde estrategias relacionadas con la teatralización de la historia. Así, autores como Jorge Ribalta, Jon Mikel Euba, Peter Friedl e Ibon Aranberri plantean «ficciones políticas» en la muestra.
En un escenario más próximo se presentan casos de estudio relacionados con los procesos de transformación de la periferia industrial de Barcelona y de gentrificación de ciudades como Madrid, presentes en los proyectos de María Ruido, Patrick Faigenbaum y Manolo Laguillo, entre otros.
En su recorrido, la exposición se detiene en las obras de un grupo de artistas que recurren a estrategias como la cita, la reescritura y la apropiación de materiales y textos -que provienen de la literatura, la teoría fílmica o la ciencia- vinculando tiempo histórico y ficción. Más allá de los debates disciplinares que marcaron las décadas anteriores, y desde la consciencia de que todo paradigma histórico contiene fisuras, estos trabajos plantean líneas de fuga desde las que es posible formular nuevos modos de lectura e interpretación de las imágenes. Bordeando los límites de lo real y lo fantástico, retrocediendo en el tiempo, proponiendo rupturas de sentido, plagios, influencias, juegos de palabras y contrasentidos, enfatizan aquello que permanece en los márgenes y queda fuera del plano, lo subsidiario, la anécdota, lo silenciado. De este modo, Joao Moreira Salles, Rebeca H. Quaytman, Joao María Gusmao y Pedro Paiva reinterpretan registros biográficos superponiendo, ralentizando las imágenes.
Comisariada por Manuel Borja-Villel, Cristina Cámara, Beatriz Herráez, Lola Hinojosa y Rosario Peiró, Ficciones y territorios está acompañada por una publicación con ensayos específicos y textos que han resultado claves para acercarse y profundizar en este momento histórico.