Esta zarzuela está hecha por jóvenes y para jóvenes, siguiendo la filosofía prioritaria del proyecto: acercar el género a las nuevas generaciones; y qué mejor manera de hacerlo que utilizando su propio lenguaje. Por ello está interpretado por jóvenes cantantes que en su mayoría están entre los 18 y los 28 años y que han sido elegidos a través de un largo y minucioso proceso de selección que incluyó cerca de 400 audiciones.
Si el sainete original, estrenado en 1897, se inscribió en el casticismo del Madrid de finales del XIX, esta nueva versión, que conserva la misma conexión con lo cotidiano y lo costumbrista, se traslada a la actualidad. Lo popular es el aspecto más destacable de esta innovadora puesta en escena en la que domina el escenario una pradera con un gran muro de Facebook, además de otros elementos cotidianos de entonces y de ahora.
Se trata de una propuesta nada convencional de la historia de Felipe y Mari Pepa, dos jóvenes que tras encuentros y desencuentros, celos y desconfianzas, llegarán a descubrir el gran amor que los une. Esta historia eterna cuenta con la dirección musical y la escénica de David Rodríguez y José Luis Arellano, respectivamente, y los 16 cantantes están acompañados por una orquesta de cámara integrada por ocho músicos.