Un impulso cosmopolita comunicará entre sí los debates hasta entonces nacionales y fragmentarios del llamado Tercer Cine y de los Nuevos Cines Europeos, conformando una red en la que se integran cineastas como Glauber Rocha, Ruy Guerra, Leon Hirszman, Humberto Solás, Santiago Álvarez, Ousmane Sembène, Sarah Maldoror o Masao Adachi.
La “Primera Conferencia Tricontinental” se realizó en La Habana en enero de 1966: una nueva organización llamada la OSPAAAL (Organización de Solidaridad de los Pueblos de África, Asia y América Latina) nació allí para establecer relaciones de solidaridad entre los países y los movimientos revolucionarios de los tres continentes del Tercer Mundo bajo la bandera del internacionalismo. Se trataba de reunir “las dos grandes corrientes contemporáneas de la Revolución Mundial: la socialista y la de liberación nacional”, en palabras de Mehdi Ben Barka, presidente de la comisión preparadora de la Tricontinental.
Tendencia revolucionaria
Inspirada también por las ideas de Frantz Fanon (Los condenados de la tierra, 1961), Amílcar Cabral, Ho Chi Minh y Ernesto Che Guevara (su famoso “Mensaje a los Pueblos de la Tricontinental: crear dos, tres… muchos Vietnam es la consigna”, publicado en 1967), la Tricontinental será la tendencia revolucionaria de un mundo subalterno en busca de un habla e identidad propias. Después de esa Primera Conferencia, una revista de igual título se publicará de manera regular y en varios idiomas, con la dirección artística de Alfredo G. Rostgaard. En agosto de 1967, la Conferencia de la Organización Latinoamericana de Solidaridad se organizó en La Habana.
Todo esta actividad frenética, cosmopolita y transversal de pocos años comunica entre sí los debates hasta entonces nacionales y fragmentarios del llamado Tercer Cine y de los Nuevos Cines Europeos. Movimientos como el Cinema Novo brasileño, el Nuevo Cine argentino, el movimiento documental cubano o el cine africano de la liberación se van a desintegrar y mutar en una red de colaboración global.
De fondo, una nueva imaginación política va a guiar los trabajos de cineastas como Glauber Rocha, Ruy Guerra, Leon Hirszman, Humberto Solás, Santiago Álvarez, Ousmane Sembène, José Massip, Ugo Ulive, Sarah Maldoror, Masao Adachi, Chris Marker, Jean-Luc Godard o Fernando Solanas, quienes trabajarán según los objetivos y aspiraciones establecidos por la novedosa Internacional Tricontinental.
Este programa audiovisual muestra las articulaciones e intercambios fílmicos de esta constelación, proponiendo una genealogía de las contestaciones a la globalización contemporánea, concebida como predominio del régimen neoliberal.
La Tricontinental, más allá de su intensa pero acotada experiencia política, será la búsqueda de un imaginario de la igualdad en la diferencia, cuya fascinación persiste hasta el día de hoy.