El artista yuxtapone características contemporáneas con un estilo tradicional figurativo. Sus lienzos, inundados de paisajes apocalípticos con una paleta de negros, grises y azules, provocan sobrecogimiento y evocan una profusa admiración a lo sublime. Personas ahogadas por la soledad, perdidas entre diferentes avances tecnológicos, guerras y bombardeos que devastan ciudades invitan al espectador a reflexionar sobre el papel del ser humano en el planeta.
Fernando Francés, director del CAC Málaga, destaca que Jia Aili «crea obras de gran tamaño que logran que los espectadores empaticen totalmente con la belleza que transmite. Trabajos que acarician lo sublime, entendido éste como un grado más alto que lo bello y equivalente a una belleza de tal fuerza y magnitud que no hay realmente una forma idónea de ser expresada. Aporta un sentimiento de sorpresa y de perturbación que revela un choque violento entre una fuerza que intenta manifestarse y una forma que no alcanza casi a contenerla».
El trabajo de Jia Aili explora el realismo y representa momentos de la vida cotidiana mezclados con escenas de apariencia postapocalíptica. Crea imágenes de lo que está pasando ahora, alterando el elemento del tiempo en sus obras. A veces sus pinturas aparecen claramente fechadas, pero otras presentan varios momentos diferentes que son contradictorios y ambiguos al mismo momento. El artista toma la perspectiva como nexo entre sus primeros trabajos y los más actuales. En sus primeras obras primaba el realismo, sin embargo, en sus obras recientes estudia más los elementos narrativos. De hecho quiere conseguir profundizar no solo en su estilo artístico personal, sino también en la manera en que aplica el realismo en sus obras.
El artista se basa en la historia, cultura, ciencia, tecnología, enfermedades y las guerras. Realiza sus pinturas mediante la superposición de enormes paneles y utiliza imágenes metafóricas, fragmentos y símbolos de la época postindustrial, abarcando diferentes momentos y lugares donde las personas incluyen máscaras antigás, ruinas industriales, cohetes despegando y maquinaria industrial de gran tamaño, todo en la misma obra.