Spirou celebrará su 80 aniversario el próximo año. Este personaje hiperactivo, travieso y aventurero, o como se solía llamar en el sur de Bélgica a los jóvenes revoltosos: un spirou (ardilla, en dialecto valón), conectó pronto con el público infantil de los 70, que ahora puede compartir aquellas experiencias con sus hijos.
Tras casi dos años recorriendo diversas localidades españolas, Spirou llega a Madrid de la mano de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez y de Dibbuks. Casa del Lector alberga una exposición que trata de rendir tributo a un personaje que ha sido escrito y dibujado por diversos creadores durante las últimas cuatro décadas y que es uno de los ciclos fundamentales del cómic de la escuela franco-belga. Para ello se ha contado con la participación de dibujantes profesionales y de jóvenes creadores españoles.
Alrededor de la muestra se desarrollan diversas actividades, entre las que destacan lecturas intergeneracionales, el desarrollo de la creatividad de los más pequeños y los diálogos entre los profesionales de la historieta. La muestra contará también con los dibujos resultantes de diferentes talleres que se realizarán a lo largo de dos meses.