Mangold (Tonawanda, Nueva York, 1937) explora desde el principio de su carrera nuevos formatos, realizando series de pinturas que profundizan en la forma y el color. Desde mediados de los 60 y durante la década de los 70 evolucionó utilizando tableros de masonita con los que realizaba distintas formas y estructuras que agrupó en series como Walls, Areas, W, V o X.
Como consecuencia de estas primeras obras, Mangold ha sido considerado uno de los miembros iniciadores del movimiento minimalista. Su carrera se enfoca a la investigación de la pintura a través de la creación de objetos geométricos en una gran variedad de gamas cromáticas, articuladas con trazos en grafito sobre lienzos únicos o compuestos por distintos paneles, donde las formas delineadas rivalizan con las del propio soporte.
Entre 1980 y 1986 realizó tres grupos de pinturas muy dinámicas y casi arquitectónicas tituladas XS, +S y Frame Paintings, que marcarían un cambio en su trayectoria, además de ser consideradas icónicas dentro de su producción, ejemplo de una pintura más consolidada y un pensamiento artístico maduro, fruto de veinte años de experimentación.
Mundo clásico
Cada una de las obras inscritas en estos grupos obedecen a unas reglas según las cuales los lienzos tienen unas medidas determinadas y han de ser colocados en una dirección específica, pasando de unos rectángulos de medidas concretas a otros cada vez más estrechos, minimizándolos hasta el punto de ser sustituidos por barras de aluminio. En cuanto al color, Mangold deja a un lado las obras monocromáticas para combinar naranjas y amarillos, rosas y azules, grises y ocres, con la intención de resaltar mediante la pintura la forma del lienzo.
En la década de los 90 llevó a cabo las denominadas Attic Series y Plane/Figure Series, obras en las que se aprecia un cambio en la paleta de colores con un cromatismo más terroso, haciendo referencia clara a los colores de las pinturas y cerámicas griegas, incorporando elipses y formas curvas que evocan las formas clásicas, presentes en la cerámica helenística.
En Plane/Figure Series se aprecian títulos más descriptivos, con obras cuyos anchos y extremos difieren entre sí de una forma más evidente y en la que la elipse sigue presente, en ocasiones sola y otras emparejada con otras del mismo tamaño o de forma completamente opuesta. La exposición se completa con obras de la década del 2000, como son las de la serie Columnas, que vuelve a remitir al mundo clásico.