A sus 84 años, Alfredo es el precursor de los actuales urbansketchers y de toda una generación de ilustradores. Su obra es reflejo de un pensamiento sencillo, esencial y sintético como también lo fueron siempre las técnicas con las que se manejó: lápices de colores, pasteles, rotuladores… Desde la infancia, la ventana de atrás fue su puerta de escape al mundo. Por ella, le llegó la noticia en el 37 del fin de la ofensiva de Asturias, y así se escabulló del destino que le esperaba: dejar la escuela y entrar en la mina.

Su vida estuvo llena de valientes cambios de rumbo y, tras abandonar la vida religiosa (fue fraile en los dominicos), se estableció en Madrid donde pronto comenzó a trabajar como dibujante para las mejores empresas de publicidad de la época. Un camino del que se alejó cuando, a partir de 1977, comenzó a publicar con frecuencia en cabeceras como Pueblo, Diario 16, Cambio 16, ABC, El Mundo o El País.

Acompañado de su cuaderno y sus lápices de colores en todos sus viajes, el ilustrador realizó numerosas vistas de ciudades a las que consideró su modelo. Para Mauricio d ́Ors, editor y comisario de la muestra, el éxito de Alfredo reside en «su gusto por dibujar en directo, sobre el terreno. Algo que se nota en la libertad con la que trabaja».

Los originales que se exponen en la muestra han sido realizados en tinta negra y rotulador rojo. En ellos, el dibujante mantiene su personal estilo naïf con toques de humor acompañados de textos que enriquecen la narración.

«Sus dibujos son un repaso a sus recuerdos escritos y dibujados que constituyen un mosaico que recorre no solo su vida sino también la historia de nuestro país en los últimos ochenta años», añade d ́Ors. Coincidiendo con la muestra, la editorial Treseditores publica un libro en el que Alfredo plasma sus memorias a través de estos dibujos y una amena narración a modo de diario personal. Una biografía dibujada que es el resultado de dos años de intenso trabajo.

Referente del dibujo

Alfredo González Sánchez estudió el bachiller con los dominicos y tras finalizar sus estudios en Teología decidió abandonar la vida religiosa al trasladarse a Madrid. Fue allí, en 1959, cuando inició su andadura en el mundo de la publicidad donde trabajó para agencias de la época como Clarín, H.G. Morrison o McCann Erickson, entre otras.

Después de vivir durante una temporada en Venezuela, donde trabajó para la agencia Sol y BCG Publicidad, regresó a España. A su vuelta, ya establecido definitivamente en Madrid, comenzó a publicar en diversos medios de comunicación.

Alfredo ha recibido numerosos premios, como el Penagos de Dibujo en 2003, y ha publicado como ilustrador más de una treintena de libros entre los que destacan Poeta en Nueva York de Federico García Lorca (Ed. Grupo Pandora), Seis barbas de besugo y otros caprichos de Ramón Gómez de la Serna (Ed. Media Vaca) o Songs by drawings. Homenaje a Leornard Cohen (Grupo Pandora).

https://vimeo.com/210749603