A Blanca Li le interesaba explorar la feminidad en un ballet y hacerlo con alguien que tuviera un lenguaje coreográfico muy diferente del suyo, y que fuese además capaz de complementar su propio arte sobre el escenario. Li y Alexandrova exploran juntas sus personalidades más íntimas. Desde la armonía, como desde el caos, reafirman y celebran sus diferencias y semejanzas.
Para transmitir su doble visión tanto en las tradiciones más primitivas como en la visión más contemporánea, Blanca Li estudió la dualidad e investigó en profundidad los mitos antiguos. El resultado final se apoya tanto en la composición coreográfica como en la utilización de nuevas tecnologías para el espectáculo.
Así, la acción transcurre en el interior de una caja de luz en movimiento, una verdadera joya tecnológica que permite dar vida a los mitos. Una máquina de sueños donde residen las imágenes mágicas de un mundo soñado. De la diosa Primordial a Deméter, de Hécate a Perséfone, desde las vengativas Erinias griegas hasta las Furias romanas y muchas míticas figuras femeninas más, el espectáculo explora los mitos femeninos fundamentales.
La luz tiene un papel esencial. Su comportamiento es controlado por completo desde el interior de una ‘caja negra’ donde se juega con la apertura y el cierre de persianas y la eventual creación de sombras. Al final, esa movilidad absoluta y esa posibilidad de apertura gradual luminosa u oscura marcan el espacio y el tiempo de manera singular y permiten crear momentos estéticos y coreográficos incomparables.
Todos los elementos del espectáculo, luz, vestuario, tocados y coreografía, evolucionan juntos de una escena a otra. Cada asociación de elementos está pensada para funcionar en plena armonía. La música es una creación original de Tao Gutiérrez compuesta a la medida de cada escena de la pieza, lo que convierte cada momento en un sueño y permite que las evocaciones de las bailarinas parecen tomar vida.
- Sábado a las 20.00 h. / Domingo a las 19.00 h.