Arqueólogos por un día es una actividad de aprendizaje intergeneracional en la que niños y jóvenes con edades entre 8 y 14 años tienen la oportunidad de colaborar desarrollando un proceso arqueológico completo (del 6 de julio al 1 de octubre), desde la localización del yacimiento al envío de los materiales al Museo.
En palabras de la directora general de Patrimonio Cultural, Paloma Sobrini, “el fin de estos talleres es sensibilizar a los ciudadanos para que sientan suyo el patrimonio arqueológico y descubran los motivos para cuidarlo y disfrutar de él, al mismo tiempo que se logra un aprendizaje global sobre la metodología del trabajo de campo en arqueología”.
La actividad, de la que se han ofertado 3.500 plazas, comienza con una visita de media hora de duración al yacimiento así como a la Casa de los Grifos, construida a mitad del siglo I y en uso hasta mediados del siglo IV, que habitualmente no está abierta al público. Allí se mostrarán los aspectos más interesantes de los vestigios conservados y se explicará el proceso de excavación de los restos arqueológicos.
Después se acudirá a la excavación ficticia, creada al efecto, que permitirá el trabajo directo en la cata. El resto de participantes estará procesando el sedimento extraído mediante el etiquetado, la documentación, fotografía y dibujo de los restos más importantes. Finalmente se procesarán los materiales, datando y clasificando los restos, se identificarán las evidencias vegetales y de fauna, se simulará el proceso de restauración de los materiales extraídos y se prepararán las muestras para su análisis en laboratorio. Todos los participantes recibirán un diploma que acredite sus trabajos.