Con el programa Arte en la calle, la Obra Social ”la Caixa” pretende convertir la ciudad en un museo a cielo abierto y acercar la obra de Sebastião Salgado (Aimorés, Brasil, 1944) a la ciudadanía. Génesis es el tercer proyecto a largo plazo sobre temas globales del brasileño, tras Trabajadores y Éxodos. Si en estos dos proyectos retrató la condición humana y evidenció las desigualdades del mundo actual mediante un lenguaje plástico personal, profundo, poético y de alta calidad formal, en Génesis pone el foco en el mundo natural e invita al espectador a interrogarse sobre el estilo de vida actual y su impacto en los recursos naturales del planeta.
Este trabajo comienza a finales de 1990, cuando Salgado decide regresar a su lugar natal, una finca ganadera en el valle del río Doce, en el estado de Minas Gerais, en Brasil. Las tierras antes fértiles, rodeadas de vegetación tropical, con una exuberante diversidad de especies vegetales y animales, habían sido víctimas de un proceso de deforestación y erosión. La naturaleza parecía agotada.
Su esposa, Lélia Wanick Salgado, tuvo la idea de replantar un bosque con las mismas especies autóctonas, recreando el ecosistema que Salgado había conocido de niño. Poco a poco los animales fueron regresando, hasta conseguir un completo renacer, y en la actualidad la finca es un espacio protegido.
Desde la denuncia
Esta experiencia se encuentra en la base del proyecto fotográfico de Génesis. En un principio fue concebido como denuncia de la desaparición de espacios únicos del planeta, pero las vivencias cotidianas de la finca del valle del río Doce llevaron a Salgado a cambiar el signo de su investigación. A lo largo de ocho años, en 32 viajes a lugares remotos de todo el planeta, ha localizado paisajes terrestres y marítimos, ecosistemas y comunidades humanas que se han mantenido intactas.
El resultado es un canto a la majestuosidad y fragilidad de la Tierra, así como una advertencia de lo que puede perderse con la acción humana. Génesis une impresionantes imágenes de paisajes y vida salvaje junto a retratos íntimos de comunidades humanas que siguen viviendo según sus tradiciones ancestrales. Salgado captura algunas de las localizaciones más remotas del planeta, mostrando un mundo natural donde el impacto humano ha sido mínimo. Así, la muestra permite descubrir extraordinarias imágenes de gigantescos desiertos y tierras heladas de la Antártida, bosques tropicales y templados, cordilleras de imponente presencia, etc.
Como explica el fotógrafo, «mis proyectos anteriores fueron periplos a través de las tribulaciones de la humanidad. Este, sin embargo, fue mi homenaje al esplendor de la naturaleza. Al viajar a pie, en embarcaciones, avionetas o globos, mientras fotografiaba volcanes, icebergs, desiertos y junglas contemplé un mundo que no ha cambiado en milenios. Además, con los animales en su hábitat natural, desde pingüinos, leones marinos y ballenas del Antártico y el Atlántico Sur hasta leones, ñúes y elefantes de África, sentí que era un privilegio contemplar los ciclos de la vida en continua repetición».
Cinco regiones
Comisariada por Lélia Wanick Salgado, la exposición está formada por 38 fotografías realizadas en blanco y negro que son el testimonio de una larga coexistencia de los humanos con la naturaleza, y una oda visual a un mundo que debemos proteger. Génesis se estructura en cinco apartados, cada uno de ellos se corresponde con una extensa región con varios ecosistemas y colectivos humanos.
Estos son: Los confines del sur, en Georgia del Sur, las Malvinas, la península de Valdés y las islas Sándwich; Santuarios, en las islas Galápagos, Indonesia, y los ecosistemas de Madagascar; África, del delta del Okavango en Botsuana y el parque de Virunga en la triple frontera entre el Congo, Ruanda y Uganda, al desierto de Argelia; Las tierras del norte, con paisajes de Alaska y de la meseta del Colorado en Estados Unidos, el Parque Nacional de Kluane en la isla de Baffin (Canadá) y las regiones septentrionales de Rusia, el norte de Siberia y la península de Kamchtka; La Amazonia y el pantanal, la concluencia de los ríos Negro y Solimões en Manaos, los parques nacionales de Canaima (Venezuela) y de Xingú (Brasil), y el Pantanal, el mayor humedal del mundo, a caballo entre Brasil, Bolivia y Paraguay.