La propia compañía ha definido el espectáculo como un convite atemporal en el que se mezcla lo burlesco, lo humorístico, la crítica social, la invitación a los placeres más mundanos… Todos ellos son conceptos que parecen lejanos a las expresiones musicales de épocas remotas. Johann Sebastian Bach y su Cantata campesina BWV 212 son un arma exquisita para desmontar esta creencia. Su última cantata conocida es precisamente un muestrario de posibilidades dispares que se conectan y construyen una fórmula particularmente plural y afectiva.
Estrenada en un castillo en 1742, la obra fue compuesta para un gobernante. Con la utilización de canciones y danzas populares mezcladas con estructuras de corte noble y la insinuación de seducciones a los placeres de la carne y el alcohol, Bach extiende una mano que cruza 273 años para invitar al espectador a la mesa, en una cantata que acaba en una taberna, donde la cerveza es el brebaje unificador.
La Fura dels Baus y Divina Mysteria atienden como comensales reservando nuevas encrucijadas interdisciplinarias donde las músicas electrónicas, la imagen multimedia, el flamenco y una poética contemporánea del espectáculo quieren resignificar ante el público actual un precepto atemporal e inherente en la Cantanta campesina 212: el de conmover y deleitar sin barreras, sin limitaciones. Free Bach es un homenaje al atrevimiento y al divertimento del maestro.