Sekula es tal vez el nombre más destacado de la fotografía moderna en la segunda mitad del siglo XX. Su trayectoria estuvo marcada por una crítica a los vínculos que la fotografía siempre había mantenido con la economía, el trabajo y las políticas de la representación. Desde muy pronto, en los años setenta, se convirtió en el referente de una fotografía que incorporaba la textualidad que el arte moderno le había negado. Su libro Photography Against the Grain: Essays and Photo Works, 1973-1983 (1984) constituye un hito del nuevo discurso fotográfico a finales del siglo XX y lo situará entre los historiadores menos ortodoxos de este medio.
La Fundació muestra dos importantes bloques de trabajo en los que Sekula observa y analiza el impacto de la economía marítima sobre la incipiente globalización de los años noventa, así como el nuevo marco moral impuesto por el neoliberalismo de principios del siglo XXI. Y todo ello con una ambición geográfica hasta entonces insólita. Fish Story (1989-1995), un clásico entre las obras que inician una crítica al capitalismo de la globalización, y Ship of Fools / The Docker s Museum (2010-2013), el trabajo en el que Sekula vierte energías durante los últimos años de vida, conforman una nueva manera de entender la práctica fotográfica. El activismo, la literatura, las economías de acceso a las imágenes y el estatuto precario del artista dan como resultado un nuevo género artístico que se podría definir como ensayos visuales a medio camino entre la fotografía, el museo de zarandajas y la literatura social.
Además, esta exposición rinde tributo a un artista que mantuvo una estrecha relación con la Barcelona post-olímpica, una ciudad que le fascinó como caso de estudio para pensar las nuevas formas que adopta la injusticia en el marco del neoliberalismo. La condición marítima de la ciudad hizo que Sekula la incorporara en el relato de una globalización donde aparecen ciudades como Los Ángeles, Atenas, Bilbao, Róterdam, Tokio o de otras marcadas por la influencia del mar.