Compañías profesionales del arte del títere, la marioneta y el teatro de objetos procedentes de diversos puntos de la geografía española mostrarán obras destinadas al público infantil y familiar. Las historias más clásicas, como El libro de la selva o Blancanieves, se mezclarán con propuestas de temática más actual, gracias a títeres, guiñoles, marionetas de cuerda, música y juegos de luz al servicio de la imaginación.
La programación se inaugura con El rincón de los títeres (11 de agosto), un homenaje al teatro de títeres y a los titiriteros, a cargo de la compañía madrileña La Tartana, que cumple 40 años celebrando que acaba de recibir el Premio Nacional ASSITEJ para la Infancia y Juventud. La Tartana comenzó su andadura a finales de los años setenta, precisamente en El Retiro.
Los cuentos que han llenado la infancia de varias generaciones también forman parte del festival, siempre con un toque de actualidad. Este es el caso de Los tres cerditos o cuatro (15 de septiembre), a cargo de Teatro de la Luna (Madrid), revisita está fábula de autoría anónima. Blancanieves (20 de agosto), de la compañía Tropos; Los músicos de Bremen (13 de agosto), a cargo de El retablo de la ventana (Madrid); o El libro de la selva (1 de septiembre), por Títeres Cachirulo (Compostela) son otras de las opciones para disfrutar de los clásicos.
Esta última compañía también pone en escena La cabeza del dragón (2 de septiembre), inspirada en la obra de Valle-Inclán y en la que mezcla diversas técnicas, como marionetas de hilo, guante chino, guiñol y sombras. Una segunda oportunidad (3 de septiembre), del grupo Mágica mente mutante (Madrid), es una alegoría llena de fantasía en la que se mezclan títeres de varios tamaños, luz negra y otros recursos teatrales.
Cuidar la naturaleza
El respeto al medio ambiente es el tema elegido por la compañía Títeres Sol y Tierra (Madrid) para la obra Planeta Tierra (26 de agosto), que narra los negativos efectos del desarrollo en la naturaleza y busca la complicidad del público para hallar las soluciones. Cyclo (12 de agosto), de la compañía El callejón del gato (Asturias), cuenta a través del lenguaje gestual, marionetas y música en directo, una historia sobre la capacidad integradora de la naturaleza.
Historias venidas de otras latitudes, como Tulugak, un cuento inuit (18 de agosto), de Teatro Los Claveles; la historia del mundo de las hadas en El desván de las ilusiones mágicas (10 de septiembre), de Producciones Cachivache; y Quantum, el circo de bolsillo (25 de agosto) de Toni Zafra (Barcelona), una obra que narra el mundo del circo a través del movimiento y la poesía, son otras de las propuestas para disfrutar de las marionetas y los títeres al aire libre.
Pintura, escultura, danza, música y teatro conforman la mezcla de disciplinas de las que Arte fusión (Madrid) se nutre en la creación de sus espectáculos. Esta compañía lleva al Festival de Títeres En un lugar de la granja (19 de agosto), pieza en la utilizan una novedosa técnica expresiva en la que el titiritero se une por completo al títere a través de su propio cuerpo. Brujas (16 de septiembre), y Los últimos piratas (17 de septiembre), son las dos obras llenas de humor que pondrá en escena Títeres Cacaramusa (Cuenca).
Completan la programación las obras Pienso mesa, digo silla (8 de septiembre), de Viridiana Centro de Producción (Huesca), donde se mezcla el trabajo actoral con los títeres y la música en directo y en el que se propicia la participación del niño para la creación de una historia teatral; y Gallinas y madalenas (9 de septiembre), donde un obrador es el escenario para contar historias propias y ajenas, a cargo de la compañía Títeres de María Parrato (Segovia), fundada por María José Frías, Premio Nacional de Artes Escénicas para la Infancia y Juventud en 2016.