La muestra es un homenaje a la belleza y al poder de la naturaleza vistos desde su objetivo, profesional y veterano, pero también desde una perspectiva vital renovadora. Engloba una misma temática natural y se encuadra en distintas localizaciones, etapas y propósitos, todos ellos realizados a partir del comienzo del milenio.
Schommer llevaba muchas décadas como fotógrafo consagrado que había explorado todas las posibles áreas humanas, sus culturas, sus civilizaciones… Realizó viajes por todo el planeta y gozaba de un reconocimiento no solo en nuestro país, sino también a nivel internacional. Sus célebres «retratos psicológicos» marcaron un antes y un después en la fotografía por la genialidad de captar, en estado puro, la personalidad y el alma de los retratados.
Estas obras participaron en muchas exposiciones dentro y fuera del país. Cabe destacar las últimas en el Museo de Bellas Artes de Bilbao y Washington D.C., en 2010, y, más recientemente, en el Centro Kultur Kutxa de San Sebastián, el año pasado. También sus famosas Máscaras hicieron historia durante años y fueron expuestas en el Prado en 2014.
En la presente muestra se descubre otra vertiente fotográfica más de Schommer que, en su afán de seguir creando y asombrando, decide investigar en la naturaleza secreta de árboles, plantas y flores e inicia una inmersión de lleno en las cartografías y mapas botánicos.
Retratos botánicos
Su visión imaginativa, atrevida y vanguardista, desprovista de cánones convencionales, es una bocanada de frescura sobre una temática difícil de trascender por su concepción, a priori, elemental, muda y reiteradamente explorada. La fotogenia del universo botánico es infinita, pero el mérito es conseguir transmitir su quintaesencia e inmortalizar su extraña y genuina identidad en un instante.
Schommer reinterpreta sus “retratos psicológicos”, pero esta vez son seres vegetales los que posan como modelos efímeros. Testimonio de la serie de fotografías florales, elaboradas y transformadas con maestría, es su libro Trasfiguración (2008). La serie dedicada a los árboles está recogida en su libro Arbor (2008), ambos editados por Lunwerg. Rinde, además, un homenaje a fotógrafos como Karl Bloosfelt, Ansel Adams o Robert Mapplethorpe, que elevaron la fotografía botánica a la máxima categoría.
Asimismo, en la exposición se exhiben fotografías de paisajes de otros continentes vistos a través del ojo de Schommer, como los desiertos inconmensurables de Libia o las impenetrables junglas tropicales de India, pertenecientes respectivamente a sus libros La belleza oculta (2004) y El paraíso (2005), editados por Turner.
La muestra se completa con fotografías de paisajes de la Península Ibérica, pertenecientes a la serie realizada durante varias décadas (1957-2007) en blanco y negro que denominó Paisajes negros, donde su objetivo captura luces, sombras, claroscuros y gamas de grises de lugares anónimos y los convierte en territorios misteriosos, mágicos e irreales. El libro Paisajes ordenados (2002), editado por Lunwerg, recopila fotografías de dicha serie.
- Recuerden la entrevista que le hicimos a Alberto Schommer.