A comienzos de la década de 1960, Londres era el centro mundial de la rebeldía y la cultura juveniles. Del contexto del ‘Swinging London’ surgieron algunos fotógrafos jóvenes que dejaron constancia de ello, como es el caso de O’Neill y Mankowitz. Sus trabajos captaron la naturalidad de los comienzos de ambos grupos antes de convertirse en grandes fenómenos de masas.
La muestra, comisariada por Cristina Carrillo de Albornoz, busca desmontar su legendaria rivalidad. Además de las 70 fotografías de O’Neill y Mankovitz y de otras instantáneas del fotógrafo Baron Wolman, The Beatles vs The Rolling Stones incluye LP originales de la época y memorabilia proveniente de los fondos de la colección del coleccionista Antonio Jurado correspondiente a tres décadas. Destacan las portadas de discos diseñadas por Andy Warhol, gran amigo de The Rolling Stones, y una carta excepcional en la que Brian Jones, el prodigio musical que realmente unió al grupo en 1963, explica cómo dejó de ser el líder de la banda en favor de Mick Jagger.
En la misma sala se proyectan diariamente fragmentos de dos documentales. Uno de ellos es Eight days a Week (A contracorriente Films), un trabajo del director Ron Howard ganador de varios premios (Grammy, Bafta, Satellite Awards, etc.) que recoge los primeros años de la carrera del grupo de John, Paul, George y Ringo desde The Cavern de Liverpool hasta la actuación que hicieron en 1966 en San Francisco.
También se pueden ver fragmentos Charlie is my Darling: Ireland 1965, de Mick Gochanour, un trabajo restaurado en 2012 sobre The Rolling Stones (ABKCO Films, Music & Records) que se estrenará en España en La Térmica el 2 de marzo de 2018.
Desmontar, o más bien, contextualizar cómo se fraguó la rivalidad ficticia entre ambas bandas es uno de los objetivos de esta muestra. Como afirma la comisaria en el catálogo de la exposición, «a pesar de toda la habladuría anti-Beatles, ambos grupos eran amigos”. Se conocieron en abril de 1963. Por entonces, The Beatles estaban ya en la cima con singles como From Me To You, She Loves You o I Want To Hold Your Hand, mientras que The Rolling Stones estaban aún comenzando.
Tras su aparición en el programa Thank Your Lucky Stars, los miembros de The Beatles fueron a ver cantar a Mick Jagger en el pub Richmond. Esta fue la primera muestra de apoyo y no fue la primera vez que fueron a este local donde por entonces actuaban los Rolling, lo que demuestra que la rivalidad era ficticia y creada para aumentar las ventas y la pasión entre los fans.
O’Neill y Mankowitz
Terry O´Neill y Gered Mankowitz fueron los primeros en contribuir en la conversión de los Beatles y Rolling Stones en las principales referencias internacionales del mundo de la música. Ambos están considerados entre los grandes maestros de la fotografía social y musical, cuyo éxito se fraguó en los años 60 en Londres.
«Siempre cuento que hoy en día cualquier grupo en un bar normal tiene mejor equipo que los Rolling Stones en 1965, incluso con un disco número uno en ventas. En las giras originales todo era una maraña y fue caótico. Todo el mundo había visto a The Beatles en Sullivan y por supuesto a Johnny Ray, Elvis, Sinatra… pero nadie había actuado como los Stones», afirma Mankowitz refiriéndose a su trabajo para esta exposición.
Y es que, al igual que los protagonistas de sus instantáneas, ambos fotógrafos fueron pioneros en lo suyo: O’Neill fue el primero en fotografiar a los Beatles y a los Rolling Stones al comienzo de sus carreras musicales publicando el material en prensa. Gered Mankowitz fue asimismo uno de los que más contribuyó a crear la imagen peligrosa asociada a la banda de Jagger, Richards, Jones, Wyman y Watts, con la portada del mítico álbum Between the Buttons.
Mankowitz señala que «la rivalidad entre ambos grupos era prefabricada; fueron las fans de ambos la que la que crearon y alimentaron».
Terry O’Neill, aunque en 1963 tenía solo 25 años, se había convertido ya en una figura de culto en la fotografía. Apodado “el niño de la cámara de 35 mm”, y gran aficionado al jazz, fue pionero en la fotografía de grupos de pop y rock. Fue el primero en publicar las fotografías de, entre otros, de The Beatles y The Rolling Stones en prensa diaria.
El fotógrafo asegura que las tres reglas imprescindibles de un fotógrafo son: “ser invisible, tener paciencia y saber combinar la discreción y relaciones públicas”. Su ideario le ha valido un éxito indiscutible plasmando imágenes espontáneas y cercanas.