Buñuel rodó El ángel exterminador en 1962. Estamos ante una de sus películas más personales, en la que refleja parte de su vida en la Residencia de Estudiantes y de su periodo surrealista francés, sátira a la burguesía del momento. Un filme protagonizado por Silvia Pinal en la que se mezcla el drama, el absurdo, el surrealismo y el humor negro y que da lugar a múltiples interpretaciones: el miedo irracional, la sociedad paralizada por las costumbres y la claustrofobia mental.
Para Blanca Portillo, «pretender hacer de nuevo El ángel exterminador sería una tarea tan banal como imposible: El ángel exterminador ya existe, está ahí como una de las más grandes pelí culas de Buñuel, forma parte de la historia del cine y del arte en general. Las herramientas del teatro nos permiten volver a mirarla con ojos nuevos, con los ojos de hoy, acercarnos a su misterio, al hechizo que produce esa imposibilidad de salir de un recinto que en todo momento permanece abierto. Un recinto que se expande, como círculos concéntricos, desde el habitáculo más íntimo hasta las fronteras del mundo. Volver a mirar a esos personajes (espejos deformantes) y preguntarles qué nos quieren contar. Las herramientas del teatro nos permiten preguntarnos en qué medida los sucesos de la película nos afectan en el aquí y ahora de nuestro tiempo y bucear, no solo en el subconsciente del autor, sino en el nuestro propio, entrar en un mundo lleno de interrogaciones y sin apenas respuestas. Mirar el presente a través de los ojos de Buñuel».
Además del elenco de la obra, en el que cada personaje tiene un símil entre elementos de la sociedad mexicana que Buñuel plasmó en su película en la década de los sesenta y la sociedad de la España actual, cuenta con un gran equipo artístico: La escenografía la firma Roger Orra, con un diseño que refleja una extraordinaria vivienda donde sucederán gran parte de las escenas, y esta escenografía estará iluminada por el Premio Nacional de Teatro Juan Gómez Cornejo. El diseño de sonido corre a cargo de Mariano García, un espacio sonoro muy complicado que necesita un diseño muy sofisticado con tres elementos a mostrar: la casa, la calle y la iglesia. Marco Hernández firma el diseño de vestuario y Sergio Parra las fotografías y el cartel.
- 27 de enero y 17 de febrero de 2018 funciones con servicio de sobretitulado (español e inglés) y audiodescripción.