A partir de la fotografía, Koochaki indaga sobre el «legado bastardo» de la industrialización y la minería a través del registro de sus formas en dos casos de estudio: la extracción del carbón en León y el desarrollo urbano de la ciudad de Teherán.
A través de la fotografía, el artista viene realizando incursiones prolongadas en ambos territorios desde el año 2012. En los dos casos de estudio, León e Irán, a través de la cámara fotográfica, Koochaki presta atención a fenómenos sociales y formas que derivan del consumo de estos combustibles fósiles. El uso y la extracción del bitumen y el carbón, además de resultar atractivos por el impacto estético que producen en el entorno, también lo son por sus implicaciones políticas, derivadas tanto por el consumo industrial del carbón como por la utilización del asfalto como motor y signo del despliegue de la Modernidad.
Pliegue temporal
Las implicaciones de los dos componentes, ambos fruto de la acumulación vegetal y los residuos orgánicos millones de años atrás, una vez extraídos de la tierra, resultan significativos. Un inmenso pliegue temporal sucede cuando se consumen y las nociones lineales de tiempo dejan de ser útiles para su comprensión. Al mismo tiempo, su comportamiento formal y cromático los hace interesantes desde una perspectiva plástica de las artes visuales.
El propio material y el modo en que éste se manifiesta articulan el desarrollo del proyecto, que a su vez es el escenario de trabajo donde la materialidad y la forma de lo fotografiado se ponen en relación con la técnica y el lenguaje fotográfico, utilizando el espacio expositivo del Laboratorio 987 como herramienta de edición para proponer diferentes maneras de ensayar las relaciones entre contenido y continente durante la duración del proyecto.
Entre los meses de febrero y mayo, de manera paulatina, la propuesta modificará el aspecto del Laboratorio 987. A través de diferentes situaciones expositivas, el espacio se utilizará como herramienta de edición. Marcos, ensamblajes, instalaciones o artefactos tratarán de practicar aquello que observan; ensayaran posibles formas de relacionar el contenido y el continente de lo fotografiado e integrarán el trabajo de campo realizado fuera del museo y los ejercicios editoriales que tendrán lugar dentro de él.
Cielo abierto se pone en marcha tras ser seleccionado por la Convocatoria Laboratorio 987 del MUSAC, un programa permanente de ayudas ayudas a la producción de la creación y la cultura contemporánea. Tras recalar en León, el proyecto continuará en la ciudad de Teherán bajo un nuevo estadio denominado Compass Rose.
Línea de trabajo
Nader Koochaki es licenciado en Sociología por la Universidad del País Vasco, desarrollando su trabajo desde el 2008 en el ámbito artístico. Cielo abierto se inserta dentro de una línea de trabajo que viene articulando con ejercicios como Asphalt roll (2015) y Exhibition as editing exercise (2016), o mediante la colaboración con la muestra Castillete. Retablo minero (2012), de Carme Nogueira, que supuso un primer contacto del artista con la región leonesa.