En un concepto ligado a las teorías de Burke y Kant acerca de lo sensible y lo espiritual, que va más allá de lo bello, los paisajes de Maselli entroncan con la tradición artística que supeditaba al hombre a la inmensidad de la naturaleza. Sus fotografías transmiten una sensación de infinito, conseguida de manera artificial a través de montajes, de repeticiones de elementos que recrean un paisaje idílico, pero inventado, en el que predominan las vistas grandilocuentes que afrontan la majestuosidad de la naturaleza.
Su obra fotográfica explora los diferentes aspectos del formalismo, profundizando en la estética y el concepto como valores primordiales. El eje principal de su investigación actual gira en torno al concepto de lo ‘Sublime’, el temor contenido ante la belleza de los paisajes abruptos. Un viaje en solitario hacia la inmensidad con continuas referencias a la pintura clásica, a la literatura, la filosofía y la estética.