Francisco Gómez (Pamplona, Navarra, 1918 – Madrid, 1998) es uno de los nombres indiscutibles de la fotografía contemporánea de la segunda mitad del siglo XX. Su presencia en el medio fotográfico comienza con su ingreso en la Real Sociedad Fotográfica (1956), sigue con su posterior entrada en Afal (1957) y la formación del grupo La Palangana (1959), y se afianza con su identificación como miembro de la Escuela de Madrid. Un contexto creativo que la muestra aborda a través de la revisión del contenido de sus primeras exposiciones, de la recepción y aparición de sus imágenes en diferentes revistas, así como de su participación en diversos proyectos y publicaciones.
Sus fotografías, caracterizadas por un acentuado rigor formal, el simbolismo y la evocación, el interés por la experimentación plástica y un cierto componente existencial en el tratamiento del elemento humano, se diferencian y singularizan en relación al trabajo de sus compañeros de generación.
En la exposición se pueden ver, junto a sus imágenes más famosas y divulgadas, múltiples fotografías y materiales escasamente conocidos o inéditos, generando a través de su relación nuevos contextos de lectura. Para Arquitectura, la publicación oficial del Colegio de Arquitectos de Madrid, fotografió las calles y barrios de la capital, su articulación urbanística, su ambiente y sus habitantes, detalles ornamentales o funcionales, el crecimiento y expansión de la ciudad, y, por supuesto, múltiples proyectos arquitectónicos, muchos de ellos obra de los más destacados arquitectos de la época.
Pero las páginas de esta revista también sirvieron de cauce para la obra creativa de Gómez, siendo en ellas donde esencialmente se plasmó y difundió la investigación que llevó a cabo en torno a la abstracción, en un interesante diálogo con la creación plástica del momento.
Dentro de la versatilidad que caracteriza su labor a partir de la relación con la revista Arquitectura, se aborda también en la muestra su importante y poco conocida dedicación al género del retrato (tipos, personajes anónimos, profesionales, artistas), parte de la cual enlaza con una incipiente, aunque no desarrollada, actividad ligada a la documentación de arte.
El recorrido por su trayectoria finaliza con el acercamiento a la vertiente más intimista e introspectiva de su obra: sus autorretratos y una serie de interiores realizados a partir de mediados de los años setenta, que constituyen lo que se podría considerar como un último campo de interés temático y estético en su carrera.
Esta exposición así como el catálogo que la complementa –con textos de Alberto Martín y del director artístico del Museo Universidad de Navarra, Rafael Levenfeld, y del arquitecto Iñaki Bergera– están concebidos como una herramienta de documentación y son un primer paso necesario para profundizar en el autor, en toda su obra, y en el lugar que debe ocupar dentro de la historia de la fotografía española.
En noviembre de 2001, los herederos de Gómez acordaron con la Fundació Foto Colectania la donación del archivo fotográfico del autor con el compromiso de custodiarlo en las mejores condiciones. Desde entonces, los negativos (más de 24.000) y copias del autor (cerca de mil) se encuentran en la fundación.
La muestra está organizada y producida por la Dirección General de Promoción Cultural de la Comunidad de Madrid, en colaboración con la Fundación Foto Colectania y la Fundación Banco Sabadell.