El primer proyecto de Framis que integra el espacio, Es mi cuerpo público, es un conjunto de vestidos y pancartas que confronta la esfera pública con la privada. Para ello la artista ha diseñado 15 vestidos de tela transparente asemejados a la lencería junto al mismo mensaje bordado en quince idiomas: ¿Es mi cuerpo público? Con esto se quiere abarcar un problema que afecta a todas las mujeres del mundo.
El carácter orgánico de la exposición se percibe en la manifestación-actuación de las mujeres, que cuelgan las pancartas como si de ropa tendida se tratase y que interrelaciona el arte, el feminismo y el activismo. Framis también trata de poner en cuestión los límites de la privacidad femenina, el uso político que se hace de ella y el control sobre los movimientos personales en la era de la intromisión tecnológica.
La Habitación de los Cambios, la segunda instalación, ahonda en las relaciones sociales mediante la construcción de un espacio en que el propio público interactúe para así manifestar las conexiones humanas en el contexto tecnológico actual. La obra de arte no se completa hasta que los sujetos se adentran en ella –en lo desconocido– y se funden en un abrazo, más allá de toda consideración religiosa, moral o política. Framis busca diferentes formas de pensar, vivir y entenderse bajo formas innovadoras de utilizar la tecnología.