La muestra, fruto de la colaboración del Museo con la Obra Social ”la Caixa”, ahonda en la compleja producción de Andy Warhol (1928-1987), poniendo especial énfasis en las transmutaciones que experimenta durante su trayectoria artística y en la naturaleza repetitiva, esquematizante y artificiosa de su trabajo visual durante más de tres décadas de febril actividad creadora. En este sentido incluye sus iconos más universales: la lata de sopa Campbell’s, los retratos de Marilyn Monroe, Jackie Kennedy, Elvis Presley o Liz Taylor, pero también cine experimental, como sus Screen Tests o la legendaria instalación multimedia concebida con la banda de música The Velvet Underground.
Propone, pues, un poliédrico recorrido que permite seguir el desarrollo creativo de este excepcional artista, desde sus inicios como incipiente diseñador gráfico en Nueva York en los años cincuenta hasta su muerte en 1987, convertido ya en un mito universal. Además subraya varios aspectos de su obra, como la innovadora forma en que aplica la idea de proceso a su polifacética obra seriada, los fuertes vínculos biográficos, su producción artística y su originalidad y talento para combinar de un modo transversal y cíclico diferentes técnicas, medios y repertorios iconográficos. De esta forma crea representaciones que son al mismo tiempo canónicas, por formar parte de la historia oficial del arte occidental, y simbólicas, por haberse insertado en el imaginario colectivo contemporáneo.
Están representadas todas las etapas del artista, desde sus primeros dibujos en la década de los cincuenta, pasando por pinturas originales de muchas de sus creaciones más icónicas —Before and After (1961), Three Coke Bottles (1962), Brillo Soap Pads Box (1964-1968), Gold Marilyn (1962), Liz (1963), Mao (1973), Cow Wallpaper (1966) y un largo etcétera—, hasta el autorretrato de gran formato de 1986, que da la bienvenida a los visitantes en la entrada a la exposición.
Además, tras su paso por Barcelona y Madrid, la exposición incorpora en Málaga las pinturas Campbell Soup (1962), Triple Rauschenberg (1962), Nine Jackies (1964) y doce lienzos de Mao (1973), así como los largometrajes Blow Job (1964), Eat (1964) y Sunset (1967) y también obra gráfica y material documental adicional.
Se ha querido hacer especial énfasis en algunas de sus instalaciones, como el espacio que acoge las Silver Clouds, realizadas en un material reflectante experimental fabricado especialmente para el Programa Espacial de la NASA, y que evocan la ligereza de los cielos y la ingravidez del espacio exterior. También se exhibe Exploding Plastic Inevitable, el extravagante espectáculo que incluía actuaciones con The Velvet Underground and Nico y que resultó una auténtica explosión conceptual de sonido y movimiento.
La exposición también incluye un espacio de documentación –procedente de la Colección de Paul Maréchal (Canadá)– que recoge multitud de colaboraciones de Warhol para portadas de discos, carteles, anuncios, libros o televisión.
El silencio nihilista de Warhol
El arte mecánico centra la atención en la innovadora forma en que Warhol recoge y actualiza para su tiempo las invenciones industriales del siglo XIX. Usa todo tipo de técnicas y de máquinas, desde la serigrafía hasta la grabadora de vídeo, dando importancia a la edición como principio esencial en su obra, con patrones productivos que él mismo definía como «propios de una cadena de montaje». Por eso llegó a calificar su obra como de arte mecánico, aparentemente impersonal. Así cortocircuitaba la tentación de otorgarle una carga de espiritualidad intencional que cínicamente no quería que se le atribuyera. El silencio nihilista de Warhol, en una obra espectacularmente visual como la suya, es de hecho, y paradójicamente, uno de los factores que dan altura poética a su trabajo.