La muestra tiene una doble finalidad: por un lado, revisar algunas de las obras esenciales de Ampudia de los últimos años; y, por otro, presentar una nueva instalación, creada especialmente para la Sala Alcalá 31, que se articula como pieza central.
Así, nada más entrar, el espectador se convierte en un elemento activo al caer en un laberinto de relojes que debe atravesar para ver la muestra. Se ve envuelto así en la instalación artística que da título a la exposición.
En palabras de Jaime de los Santos, consejero de Cultura de la Comunidad de Madrid, “el trabajo de Ampudia, que cuestiona la propia Historia del Arte, ha sabido leer e interpretar a la perfección el espacio arquitectónico de la Sala Alcalá 31 que, de ser en origen la sala de operaciones del Banco Mercantil e Industrial, ha pasado a convertirse en un laberinto de relojes casi borgiano”.
Comisariada por Blanca de la Torre, la exposición se completa con un parte retrospectiva de su trabajo: al fondo se puede disfrutar de Collector, un Tetris gigante que propone al visitante encajar las figuras que reproducen 158 iconos de las vanguardias artísticas del siglo XX. En los espacios laterales se exhiben las reconocidas bibliotecas del artista Fuego en frío y Las palabras son demasiado concretas, y los vídeos Rendición, Prado GP, En juego y Museum and Space.
Sueño y arte
El recorrido culmina en el piso superior con la serie Dónde dormir, que se dedica a este acto biológico pero como un modo más de “habitar” los espacios asignados al mundo arte, por ejemplo museos y monumentos históricos. Tras la aparente sencillez
del gesto de dormir en lugares como el Museo del Prado, la Alhambra de Granada o el templete de Bramante de Roma, se encuentra una posición de resistencia y rebeldía. Como ocurre en el caso del juego, Ampudia sigue así la estela de los movimientos de vanguardia, que fueron grandes exploradores de las relaciones entre sueño y arte, desde el surrealismo hasta grandes pensadores y filósofos como Sigmund Freud o Carl Jung.
Sostener el infinito en la palma de la mano se acompaña de un catálogo con textos de la comisaria, varios flipbook y 12 microrrelatos que se corresponden con las horas de los relojes que dan título a la exposición. Han sido seleccionados por Lola Martínez de Albornoz e incluyen autores nacionales e internacionales como Gabriela Ybarra, Marcos Giralt, Luisgé Martín, Pilar Adón o Rodrigo Rey Rosa. Además, la muestra cuenta con un programa de actividades educativas y culturales, como visitas guiadas para público individual y grupos, talleres intergeneracionales y encuentros con el artista y la comisaria.