Para Verbis, las ideas y las palabras son banderitas que alzamos según convenga pero que, finalmente, se lleva el viento. En este comercio del significado del arte dominan las cosas extremas (a es A mayúscula ) o las simplificaciones (A es A, B significa B). No obstante, es cierto que la obra de arte no resiste su más absoluta desnudez y se tiene que vestir con algún discurso o pertinencia social.
Aunque el leonés hace sus obras con absoluta autonomía es posible establecer ciertas correspondencias que hacen que vayan un poco más allá de su plasticidad inmediata y alcancen un cierto interés sistémico. Verbis encuentra en el (des)vestimiento del cuerpo y en el (des)vestimiento del objeto una piel descubierta, una envolvente que, como elemento constructivo literal, desnuda la apariencia y pone al desnudo una anatomía atravesada de luz, una anatomía que revela el cuerpo y lo convierte en una superficie que se hace pintura traslúcida, piel. Se puede decir que este devenir tejido del sujeto, que esta transferencia del cuerpo reversible a una geografía de pliegues que se expanden es el hilo conductor, el tema de esta exposición, titulada Cross-Dressing. Uno más, aunque quizás no uno cualquiera.
En la urdimbre de los tejidos se pueden dibujar temáticas variopintas y entonces esta exposición ya no se reduce a la simple idea de tejido de las ideas, a cómo hilar el pensamiento cuando se hace complejo, a cómo hilar todas esas figuraciones, todas esas incorporaciones que la luz dibuja en su trama de anudamientos, en su cruzar o atravesar (cross) los géneros.
Guiados unas veces por el azar migratorio de las asociaciones y otras veces por la contingencia de las superposiciones, Verbis va del tejido al quejido, del corpiño al armiño, del objeto figural a la urdimbre conceptual del arte, del jubón de azotes al tejido epitelial, de los nudos a los desnudos, de la tram(p)a del lienzo al rubor del cuerpo que se transparenta, de la propia vestimenta al cross-dressing, del gusano de seda a la seda del gusano.
La trayectoria de Daniel Verbis se remonta a los años noventa. Desde sus primeras series y exposiciones ha concebido su obra como un proceso de investigación sobre los procedimientos materiales y formales de la pintura, en primera instancia, y sobre los problemas del lenguaje en segundo término. Desde comienzos del presente decenio, su obra ha intensificado su exploración sobre los nuevos comportamientos de la pintura.