La muestra, la tercera del artista en el Museo, incluye una cuidada selección de sus estampas más recientes. En ella, la litografía se combina con otros procedimientos gráficos tales como la impresión digital, el grabado en relieve o la serigrafía.
Todas las obras comparten tres premisas fundamentales. En primer lugar, la litografía como técnica de partida que, a su vez, se combinada con otras técnicas gráficas como la impresión digital, el grabado en relieve o la serigrafía.
Las creaciones obedecen, por lo tanto, a diferentes morfologías que atienden a planteamientos diversos, entre los que se pueden encontrar conceptos bidimensionales, tridimensionales, temáticos, de formato o relativos al material empleado. En segundo lugar, el papel como soporte principal y casi exclusivo a la estampa. Y, por último, el color negro, en sus múltiples gradaciones y matices, que actúa como nexo conceptual y formal. En esta ocasión, Velasco presenta un conjunto de obras de gran formato.
En lo que a la temática se refiere, la mayor parte de las obras presentes aluden a problemas y situaciones sociales complejas así como a la actual toma de decisiones políticas. Hechos, todos ellos, reflejados no sólo en sus títulos sino también en la concepción formal de las mismas. En este sentido, la configuración de esta dialéctica compagina las formas geométricas irregulares y abstraizantes con representaciones figurativas muy esquemáticas dando lugar a una obra de gran atractivo e impacto visual.
Junto a estas piezas, Velasco también desarrolla sugerentes instalaciones que ha repartido por los tres espacios expositivos. En este sentido destaca la ubicada en el patio del Palacio de Velarde titulada Ventolera, la cual reúne un total de trescientas sesenta figuras realizadas sobre láminas de poliéster, serigrafiadas y, posteriormente, troqueladas a partir de una litografía original.
Francisco Velasco Fernández estudió en la Escuela Universitaria de Formación del Profesorado, la Escuela de Artes Aplicadas de Oviedo e Historia del Arte en la Facultad de Filosofía y Letras en la Universidad de Oviedo. En 1978 realizó su primera exposición individual en la Galería Nogal de Oviedo, para proseguir con numerosas exposiciones posteriormente. Diez años más tarde entra en contacto de lleno con lalitografía, primero en el Centre Internacional de Recerca Gràfica de Calella y, más tarde, en otros lugares, convirtiéndose en el mejor conocedor de esta técnica en Asturias.
En torno a esta exposición se han programado varias visitas guiadas, destinadas a diferentes públicos adultos, así como la edición de una publicación que verá la luz en los próximos meses.
11 proyectos después
Este es el undécimo proyecto específico de un artista contemporáneo que se realiza en la pinacoteca asturiana desde que en 2013 Alfonso Palacio inaugurase esta iniciativa. Desde entonces han pasado artistas de distinta idiosincrasia como son Ramón Isidoro (Fulgor, 2013), Tadanori Yamaguchi (Negro silencio, 2014), Avelino Sala (Darkness at noon, 2014-2015), Eugenio López (Confluencia, Acople, Núcleo. Tres geometrías para el Palacio de Velarde, 2015), Vicente Pastor (Nuevo Paraíso, 2015), Carlos Suárez (El vaciado de la huella belga, 2016), Francisco Fresno (Hacia la luz. Hasta la ausencia, 2016-2017), Cuco Suárez (Crónicas geopolíticas, 2017), Dionisio González (Construir, habitar, existimar, 2017-2018) y Javier Victorero (En el jardín, 2018).