Falstaff nace del libreto de Arrigo Boito, inspirado en pasajes de Las alegres comadres de Windsor, Enrique IV y Enrique V de William Shakespeare (en una edición traducida por Victor Hugo) y del genio de Giuseppe Verdi que, ya octogenario, escribe una partitura genial, despidiendo su carrera operística con un canto a la humanidad lleno humor, sabiduría, vitalidad, hondura y regocijo.
Arrigo Boito -compositor, poeta y dramaturgo que ya había unido su nombre al de Shakespeare y de Verdi en Otello- entrelaza y funde las escenas y personajes shakespearianos en un libreto en verso que es en sí mismo una obra literaria. El autor utiliza la fonética e inflexiones de la lengua italiana arcaica al servicio de la comedia, bebiendo del teatro isabelino, de Goldoni o de Moliere, intercalando frases de Shakespeare o citas de Boccaccio y jugando con la métrica para las distintas situaciones: pentasílabos para los arrebatos amorosos, hexasílabos para las burlas de las comadres, octosílabos para las persecuciones a Falstaff o duplos septisílabos para sus monólogos, todo combinado con enorme destreza y eficacia dramática.
Miedos, risas, penas
La riqueza teatral, semántica y poética del libreto se ajusta minuciosamente a la partitura de Verdi, que se recrea articulando pequeñas células melódicas, tonalidades, detalles de instrumentación, timbres y armonías asociadas a personajes y situaciones dramáticas, con una fluidez, complejidad y frescura asombrosas. Una música vertiginosa nos lleva de la juventud a la vejez, de la realidad al sueño, de la dulzura a la ira, de la carcajada a la reflexión, burlándose o compadeciéndose de los personajes o uniéndose a sus miedos, risas, penas o devaneos.
Laurent Pelly, maestro en la dirección de actores, que en el Teatro Real ha triunfado con tres comedias –La hija del regimiento, de Gaetano Donizetti (2014), Hansel y Gretel, de Engelbert Humperdinck (2015), y El gallo de oro, de Nikolái Rimski-Kórsakov (2017)-, vuelve en esta ocasión para dirigir una nueva producción de la obra maestra de Verdi en la que, una vez más, es también el autor de los figurines.
En su concepción de la ópera, cuya acción traslada a nuestro tiempo en una escenografía esquemática, ‘orgánica’ y mutante diseñada por Barbara de Limburg, Laurent Pelly va profundizando en el interior de los personajes, en un viaje metafísico en el que se desvanecen los límites de la farsa y de la comedia, para entrar en el reino mágico del encantamiento y la fábula.
La endiablada partitura estará dirigida por Daniele Rustioni, director musical de la Ópera de Lyon, de la Orchestra della Toscana y de la Ulster Orchestra (ésta, a partir de septiembre), con una fulgurante carrera internacional, que debutará en el Teatro Real después de haber triunfado en los más importantes teatros del mundo.
Doble reparto
Estará al frente de un doble reparto, con 10 protagonistas españoles, encabezado por dos reconocidos barítonos en los papeles titulares -Roberto de Candia y Misha Kiria-, secundados por Daniela Barcellona y Teresa Iervolino (Mistress Quickly), Maite Beaumont y Gemma Coma-Alabert (Mrs. Meg Page), Rebecca Evans y Raquel Lojendio (Mrs. Alice Ford), Ruth Iniesta y Rocío Pérez (Nannetta), Joel Prieto y Albert Casals (Fenton), Simone Piazzola y Àngel Òdena (Ford), Christophe Mortagne (Dr. Caius), Mikeldi Atxalandabaso (Bardolfo) y Valeriano Lanchas (Pistola).
Falstaff se presenta en el escenario del Teatro Real después de 17 años de ausencia: en 2002 se ofrecieron ocho funciones de la icónica producción de la Scala de Milán concebida por el director de escena Giorgio Strehler, ya entonces fallecido, como homenaje a su carrera.
La ópera, que estará en escena hasta el 8 de mayo -11 funciones-, será retransmitida en directo el 2 de mayo por el canal de televisión Mezzo y en diferido por La 2, de RTVE. Asimismo, la grabación estará disponible en el Palco Digital del Teatro Real y será editada en DVD con distribución internacional.