La muestra recorre su abundante obra y su influencia en España, especialmente a partir de Francesco Piranesi. Se incluyen libros, estampas, pinturas y esculturas procedentes de los fondos de la BNE y de otras instituciones, museos y colecciones privadas que no sólo contextualizan la formación, referencias, cultura anticuaria y modelos de Piranesi, sino que ilustran su actividad como dibujante, grabador, arquitecto o escultor de modelos y objetos decorativos.
Comisariada por Delfín Rodríguez Ruiz y Helena Pérez Gallardo, Giovanni Battista Piranesi en la Biblioteca Nacional de España se enriquece, además, con la presencia de colecciones de estampas y grabados de otros autores que influyeron notablemente en la obra del veneciano. Así, aparecen representados desde Palladio, Duperac o Juvarra a Fischer von Erlach, Vasi, Tiépolo o Canaletto, entre otros.
Sueños y pesadillas
Uno de los aspectos más atrayentes de la muestra son las series dedicadas a sus sueños y pesadillas representados en las Carceri (1745-1750 y 1761), las Opere Varie (1750), Il Campo Marzio dell’Antica Roma (1762) o la Raccolta di disegni del Guercino (1764). También están representadas otras obras de los siglos XVI y XVII que le ayudaron a construir su imagen de Roma, de Pirro Ligorio a Overbek, de I. Silvestre a Falda, entre otros.
Entre los objetivos de la muestra es el estudio y catalogación del amplio fondo de estampas y libros del arquitecto veneciano que posee la BNE. Un catálogo con nuevas e importantes aportaciones, no sólo porque recoge más estampas y libros, sino por destacar el fondo histórico de la colección, con ejemplares encuadernados tan importantes como los que presentan los escudos de armas de Lord Charlemont o los de miembros de la familia del Papa Carlo Rezzonico (Clemente XIII), entre otros.
Vínculos con España
La presencia de esos volúmenes, y de otros muchos, así como estampas sueltas publicadas en vida de Piranesi, incluidos otros ejemplares del siglo XVIII y comienzos del XIX editados por Francesco y Pietro Piranesi, permiten establecer nuevos vínculos, casi desconocidos, entre Piranesi y España, no sólo consecuencia de regalos diplomáticos, sino de compras realizadas para los monarcas de la Casa de Borbón (Felipe V e Isabel de Farnesio, Fernando VI, Carlos III y Carlos IV), además de los que figuran en bibliotecas de nobles, diplomáticos y artistas y arquitectos españoles presentes o no en la Roma de esos años del Setecientos, de Felipe de Castro, Ventura Rodríguez o Preciado de la Vega a Francisco de Goya, o Juan de Villanueva, del conde de Floridablanca al Cardenal Lorenzana o Alfonso Clemente de Aróstegui, entre otros.
La exposición cuenta con la colaboración de Patrimonio Nacional y del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza. Como actividad paralela, el 14 de mayo se celebra una jornada (Salón de actos de la BNE y en línea a través de su web) en la que participarán Delfín Rodríguez, de la Universidad Complutense de Madrid; Juan Miguel Hernández León, Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid; Juan Calatrava, Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Granada; Juan Bordes, Real Academia de Bellas Artes de San Fernando; y Ana Sanjurjo, Biblioteca Nacional de España.
Catalogación
Desde que en 1936 Enrique Lafuente Ferrari realizara el primer y único inventario-catálogo razonado de este fondo, con alguna reimpresión posterior, no ha vuelto a estudiarse uno de los conjuntos de libros y estampas al aguafuerte más importantes que existen del arquitecto, grabador y teórico veneciano.
Es cierto que tanto en Europa como en EE.UU., durante los últimos cincuenta años, las exposiciones, los estudios, las aproximaciones literarias y poéticas, las antologías de sus textos, los catálogos razonados de su obra grabada y de sus dibujos, así como los de las colecciones de la misma en diferentes instituciones y museos han conocido una gran fortuna.
En España, desde finales de los años setenta, también se han multiplicado las muestras, ediciones críticas de sus obras y ensayos, aunque lo que resulta sorprendente es que no se hayan realizado, con algunas meritorias excepciones, estudios sistemáticos y razonados de las colecciones conservadas en diferentes instituciones, bibliotecas y museos.
Es, en ese sentido, en el que se hace casi obligado que el fondo de la Biblioteca Nacional, uno de los más extraordinarios junto con el de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando (sabiendo de la importancia de otros fondos, muchos de ellos compuestos por las estampaciones de principios del siglo XIX, obra de su hijo Francesco Piranesi), pueda ser estudiado y puesto en valor a la luz de las más recientes aportaciones bibliográficas sobre su obra.