Entre las joyas presentes en esta cita se encuentran Chico con sombrero, Jávea, pintado por Sorolla, y que se expone al gran público por primera vez después de 50 años en manos privadas en el espacio de Jorge Alcolea Antiques; una pareja de clips del año 1940 en oro y diamantes, firmados por la joyería parisina Mellerio Dits Meller, en el estand de Joyas Antiguas Sardinero; el incunable Liber Chronicarum de Hartmann Schedel, ilustrado, entre otros, por Durero; y una de las pocas telas disponibles en el mercado de la pintora surrealista Ángeles Santos Torroella se podrá encontrar en Begoña Bálgoma.
Además, varios restaurantes del Barrio de Salamanca rendirán un homenaje a la tela de Sorolla mediante la creación de un plato o un cóctel que solo podrá ser degustado durante los días de la feria.
Chico con sombrero, Jávea
Joaquín Sorolla (1863 – 1923) y su familia se encuentran en Jávea en el verano de 1905 invitados por su amigo Julio Cruañes. Durante esta estancia, junto a las tres anteriores realizadas en 1896, 1898 y 1900, produce numerosos trabajos sobre el paisaje, su familia y los niños en el mar. Las obras de este periodo se caracterizan por una experimentación con la luz. De esta misma etapa son El baño, Jávea (Cala Tango), que se encuentra en el Met Museum, y William E.B. Starkweather pescando, que puede verse en la Hispanic Society.
La tela, un óleo sobre lienzo de 52.5 x 78 cm que se puede ver en el espacio Jorge Alcolea Antiques (Madrid), refleja en primer plano a un muchacho, que podría ser un pescador o un campesino, con camisa blanca y sombrero de paja, sentado bajo un emparrado desde el que se puede apreciar el Cabo de San Antonio. Él aparece bajo una sombra mientras que al fondo se puede apreciar la luz reflejada en el mar y en la roca, siendo esta la verdadera protagonista de la pintura. Sorolla es cautivado por los tonos naranjas y amarillos, azules, verdes y rojos que inundan la escena y que plasma en el lienzo de forma magistral.