Esta exposición del artista culmina un trabajo de dos años de investigación acerca de la construcción del espacio en la ciudad. Munárriz trabaja sobre el desarrollo de la conciencia espacial en el ámbito de la gran urbe, que se blinda con avenidas, calles, muros, circuitos, rejas, etc. Todos estos elementos claman su propio lugar en una jerarquía de espacios comunes que el ciudadano lee como códigos de entrada, salida, prohibición o cierre. El artista desdobla sus significados, añadiendo la posibilidad de la inacción a estos objetos urbanos.
Espacio relativo, comisariada por Johanna Caplliure, aborda el replanteamiento de los modos urbanos de hábitat, más allá de nuestra experiencia como sujetos. Así, el usuario constriñe y llena de significado el espacio vivido a partir de sus modos de hacer y percibir, cuestionando cómo sus formas de hacer limitan y llenan de significado cada parcela de espacio vivido.
Primera fase es un programa de apoyo al arte joven convocado por la Comunidad de Madrid y DKV Seguros que tiene como objetivo facilitar la realización de la primera exposición individual de artistas menores de 35 años en un espacio de referencia en torno a la creación emergente y en un entorno profesionalizado en cuanto a métodos de trabajo y recursos.
La ciudad como volumen
La muestra analiza la ciudad entendida como volumen, examina los diferentes objetos que conforman el entorno urbano y cómo estos interfieren en sus ritmos de movimiento. Por este motivo, varias de sus piezas en sala destacan como objetos volumétricos; es decir, no se sitúan frente a un espacio sino dentro de él.
El espacio, en manos de Munárriz, relativiza su primera función para apoderarse de un final en el que no hay conclusión posible, no hay una parcela de cierre o de concepción unitaria, puesto que está a merced de la persona que lo vive y transita.