Con una obra articulada a través de diferentes formatos, principalmente vídeo, instalación, escultura y collage, Ramo parte de la apropiación de elementos y de escenas cotidianas, que reconfigura para extraerlas de su contexto original e integrarlas en sus trabajos, como hace ahora en dos espacios del edificio Sabatini del Museo, Espacio 1 y Sala de Protocolo.
En un mundo ideológicamente orientado a obtener un beneficio económico sin importar las consecuencias, Ramo acude en su trabajo a áreas más próximas al inconsciente, la ficción, la magia y la mitología para crear resistencias narrativas que le permitan establecer nuevos espacios y temporalidades con las que invitar al espectador a cuestionarse los valores previamente adquiridos.
De manera concreta, la artista investiga el momento en que los objetos dejan de tener sentido en la vida de las personas y se generan situaciones de alteración y pérdida de su orden natural, no solo desde el punto de vista formal sino también de apreciación y significación.
Ser mujer
El título de esta exposición proviene de un cúmulo de palabras y atributos asociados con lo femenino. Aunque se refieren a cualidades distintas, las palabras “linda”, “loca”, “vieja”, “bruja” no están en oposición: se complementan. Ser mujer da lugar a una condición fragmentaria por la imposibilidad de conocer su totalidad, no por ser incompleta.
Mediante intervenciones en el espacio, instalaciones y la proyección de un vídeo, la artista alude a los ámbitos doméstico, cotidiano, autobiográfico y del teatro popular, así como a elementos desconcertantes y absurdos que sugieren formas inesperadas y abiertas de relacionarse con objetos y ambientes en apariencia conocidos.