La muestra, a cuya inauguración el 12 de septiembre asistirá el artista (a partir de las 18.00 h), se articula alrededor de tres grandes piezas realizadas a partir de los moldes obtenidos de tres partes del cuerpo de distintas personas sin hogar que viven en la calle:
X- Vaciados de la espalda obtenidos de estos moldes, realizados en mortero de hormigón armado y que aparecen en el suelo, en la entrada de la galería.
Y- Una columna de piernas obtenida de moldes de las mismas personas y realizadas en espuma de poliuretano.
Z- Brazos ordenados como pasamanos y hechos de escayola exaduro y hierro.
En resumen, la exposición de Mateos reflexiona sobre este gran problema social sin caer en lugares comunes o miradas superficiales. Al contrario, su acercamiento al tema hace reflexionar sobre las lógicas del poder y su relación de convivencia con los excluidos socialmente y nuestro papel como integrantes de esta sociedad.
Ópera prima
En segundo lugar, y en el marco del espacio LZ46, se presenta Kintsugi (hasta el 14 de octubre) de Artemio.
Artemio realiza en 2014 su primer largometraje, Me quedo contigo, una reivindicación de la mujer desde la crítica de las visiones patriarcales condescendientes, estereotipadas y de su victimización como sexo débil. Como todo proyecto artístico arriesgado, esta cinta le ha dado a Artemio muchas alegrías, pero también sinsabores en su intento por darle mayor visibilidad. Se estrenó en el Festival de Cine de Róterdam, participó en el Festival de Cine de Edimburgo y recibió el premio de ‘Nuevo Talento’ en el Taipei Film Festival.
Kintsugi –que se inaugura el 14 de septiembre, de 12.00 a 14.00 h, con la presencia del artista– incluye tres piezas:
-Autorretrato robado. Artemio se apropia de una novela tachando el nombre de su autor y determinados textos para convertirlo en un autorretrato.
-El presente perfecto. Un compendio ilimitado de fotogramas de finales de películas, donde el termino The End es protagonista. En la exposición se presentan cuatro cajas de luz con estos fotogramas.
-Un año de fracasos. Un grupo de correos electrónicos recibidos durante el año 2014 desde diferentes festivales rechazando la participación de la película.
Para Artemio, Kintsugi gravita sobre la felicidad esquiva, la cicatrización de las heridas a partir de no ocultarlas, de exhibirlas para transformarlas en una aceptación lúcida. Una desesperación de vértigo convertida en virtud, una fragilidad reparada con una actitud vital y curiosa que sigue los ritmos naturales de los fenómenos de la realidad con los que interactúa.
El 24 de septiembre se proyectará en la galería la película seguida de un coloquio con el autor.