Con el paso de los años, las niñas se convirtieron en adolescentes y en las mayores del campamento. Siguieron cumpliendo con su cita ineludible y el motivo principal de su fidelidad dio lugar a otra cosa. Se convirtió en la llave para dar respuesta a la búsqueda de su propia identidad. Es allí, rodeadas de monjas, donde sintieron una llamada que cambió sus vidas para siempre.
Con más de un millón de espectadores que ya han pasado por el madrileño Teatro Lara, La Llamada de Javier Ambrossi y Javier Calvo nació como musical underground para dar respuesta a los gustos de una audiencia cada vez más joven y cada vez más ávida de historias nuevas y rompedoras.
Abrossi y Calvo dieron con, no sólo un formato revolucionario que ha colgado el cartel de ‘Localidades agotadas’ desde su estreno hace ya siete temporadas y que cuenta con su propia adaptación cinematográfica, sino con una fórmula que aporta alegría y llanto a partes iguales, y sobre todo, risa. Y es que, más allá de las pérdidas de identidad, de la pérdida en general, del sentirse diferente, está siempre ese caballo ganador que nos engaña a todos: reírse a carcajada limpia cuando ya no hay solución.
Lo cuentan muy bien, y con ese entusiasmo clásico de este clásico, sus protagonistas, Nerea Rodríguez, que hace de María Casado, y Lucía Gil, que se mete en el uniforme de su mejor amiga, Susana Romero.
“La llamada es una obra que va de perseguir tus sueños, de arriesgarte, ser valiente y sobrepasar los miedos y los obstáculos que te pueden aparecer para alcanzar tus metas”, explica Nerea en el camerino a una hora de salir a escena. Aunque para Lucía tampoco hay que olvidar la esencia de este trabajo: “Es también una historia muy intensa que cuenta cosas más profundas. La gente no sólo viene a reírse, pero no podemos olvidar que es una comedia”.
La Llamada es transgresora también por el juego con distintos formatos. ¿Qué fue antes, el huevo o la gallina? ¿Qué fue antes, una obra que se maquilla con canciones o un musical que cuenta con mucho texto? La propia obra, como todo, evolucionó, y dio lugar a una película chisposa con cartel amarillo que traspasó las fronteras del Lara.
Y surge la pregunta: ¿teatro o musical?: “Para mí es una obra con canciones, porque prima el texto y en un musical más clásico hay más melodías. Por otro lado, esas canciones están muy bien colocadas y justificadas”, destaca Nerea.
Para Lucía, “La Llamada ha nacido en el teatro y ese es su formato original y real. La película es complementaria y te permite ver todo de cerca, mientras que en el teatro la historia la captas más a través de la risa, porque no puedes ver cada expresión de cada una de nosotras”.
Nerea reconoce que la película “ayuda a la difusión y La Llamada se conoce mucho más gracias a ella (de hecho hay mucha gente que desconoce que existe la obra), pero nació para ser representada en el teatro”.
El juego principal lo da también, más allá de una historia rompedora y un guión potente, un elenco de actores que combinan su carrera sobre las tablas con la música. Un formato no habitual, pero complementario. El artista respira música, rebosa arte. A eso se une una banda que toca en directo, y que pone la guinda a un espectáculo impecable en el que Dios se abre paso a través de unas escaleras que salen de un palco.
En definitiva, una obra viva que, como cuentan Javier Calvo y Javier Ambrossi, “habla de la alegría de encontrar, aunque sea por un segundo, tu lugar en el mundo. Esperamos que sentado en esa butaca te llevemos a donde quieres ir. Bienvenido al campamento ‘La Brújula’”.
La llamada
Texto y dirección: Javier Calvo y Javier Ambrossi
Elenco: Paco Arrojo, Andrea Guasch, Erika Bleda, Angy Fernández, Lucía Gil
Horarios: De miércoles a viernes, 22.30 h | sábados a las 23.30 h y domingos a las 20.30 h