En el tiempo, el trabajo de Masats coincide con el fin de la autarquía y con la apertura diseñada por el franquismo con la creación del Ministerio de Información y Turismo (1951), y el Plan Nacional de Turismo (1953). Visit Spain fue ese primer mensaje que utilizó la propaganda oficial. En este escenario, Masats emprendió su particular recorrido centrado en los ritos castizos y folclóricos que describe como tópicos. Su relato dibuja una imagen de un país atrapado en la pobreza material, laminado en lo social y acérrimo en su atadura espiritual.
El poderoso grafismo de sus fotografías y la particular ironía de su mirada significaron la nueva impronta de la fotografía documental, en la que la personalidad del fotógrafo construye una sugerencia más allá de la mera realidad óptica de la imagen, y su interpretación final queda en manos solo del espectador. Sugerencias que han colonizado nuestra memoria para siempre.
Comisariada por Chema Conesa, esta exposición incluye 145 imágenes.
Autor y obra
Es en 1953, con Reportaje sobre Las Ramblas, cuando comienza la fascinación de Masats por el reportaje. En sus primeras fotografías mostró un poderoso instinto fotográfico y una excepcional intuición para captar el espectáculo de la vida, evitando siempre invadir la realidad y, menos aún, maquillarla o manipularla.
Participó, junto con Miserachs, Terré y Maspons, en la renovación de la fotografía, que pasaría a integrarse en el contexto cultural de un país sumido en la dictadura. Con el ejemplo cercano de Catalá-Roca se propusieron documentar la realidad del tiempo y del país en que vivían.
A partir de 1965 deja la fotografía para dedicarse a la realización de cine y televisión. Dirige Tropical Spanish y series documentales para Televisión Española como Los ríos, Si las piedras hablaran o El que enseña.
En 1981 volvió a dedicarse a la fotografía, utilizando casi exclusivamente a partir de entonces el color. Publicó diversos libros para Lunwerg Editores, entre los que destaca España diversa, además de varios documentales para la Exposición Universal de Sevilla de 1992.
En 1999 tuvo lugar una espléndida muestra antológica de su obra en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, que incluía una selección de 150 fotografías en blanco y negro y en color.
Masats ha ejercido gran influencia entre los fotógrafos de su generación, convirtiéndose en uno de los protagonistas de la renovación del reportaje documental de los años 60 del pasado siglo.