Desde aquel primer contacto en 1982, la Sala ha dedicado diversas muestras a su trabajo, buscando siempre ofrecer una perspectiva diferente. La que ahora se presenta se centra en sus dibujos, su parte más íntima y personal. Variaciones de sus temas, ideas que luego plasmará, o no, en óleos, pero que le permiten abordar el concepto que quiere expresar con total libertad, abriendo así un sinfín de posibilidades que luego decidirá si debe llevar a la tela.
Obras rápidas, directas, gestuales y valientes. Pequeñas joyas en pequeño formato. Las series, tan características del artista, están muy presentes en esta exposición: Mujeres sentadas, Cabezas, Cabezas múltiples, Homenaje a El Greco, Sombras luminosas, Misteriosa Alhambra o Perfiles configuran la mayoría de la muestra, en la que también se incluyen paisajes dibujados durante sus años de exilio en Argentina.
Finalmente, otro grupo de obras especialmente interesante es el configurado por sus dibujos en homenaje a Lorca, quien fuera su íntimo amigo, padrino de su hija Isabel Clara y compañero de aventuras de juventud. Cuando el Ayuntamiento de Granada le propuso la realización de una escultura en homenaje al poeta acogió el proyecto con entusiasmo y se enfrascó en una serie de dibujos con alegorías a la ciudad y a su poesía. Lamentablemente el proyecto no llegó a realizarse, pero queda el testimonio de lo que Manuel Ángeles Ortiz hubiera querido hacer.