Josef Albers (1888 – 1976), pintor, diseñador y profesor, y Anni Albers (1899 – 1994), artista textil, grabadora, diseñadora y teórica del arte, se conocieron en la escuela Bauhaus, en Weimar, en 1922 y se casaron tres años después. En 1933 emigraron a Estados Unidos, donde fueron invitados a ejercer de profesores en Black Mountain College, una escuela experimental situada en las montañas de Carolina del Norte. En aquel nuevo entorno, Josef profundizó en sus investigaciones sobre el color y Anni continuó explorando distintas técnicas de tejeduría. A lo largo de su vida y de su carrera compartieron la creencia de que el arte debe estar en el centro de la existencia humana, ya que consideraban que es capaz de transformar profundamente el mundo.
En sus obras, pero también en su labor docente, planteaban sin cesar nuevos interrogantes a través de una observación sensible del mundo visual y táctil: «Aprended a ver y sentir la vida, esto es, a cultivar la imaginación, porque aún quedan maravillas en el mundo, porque la vida es un misterio y siempre lo será», escribió Josef Albers.
La intimidad que desarrollaron, fruto de su estrecha relación, se tradujo a lo largo de sus vidas en un apoyo y estímulo mutuos dentro de un diálogo respetuoso e ininterrumpido. Siempre conscientes de las formas, materiales y colores, produjeron una obra que hoy en día se considera uno de los fundamentos del arte moderno, y su influencia en las generaciones posteriores de artistas se ha mantenido constante.
Esta muestra cubre por completo sus carreras, tanto individuales como conjunta, a lo largo de sus diferentes etapas creativas. Concebida por el Musée d’Art Moderne de Paris (MAM), ha sido organizada de manera cronológica e incluye cerca de 350 obras, entre pinturas, fotografías, diseño y textiles, películas, material documental, así como una selección de piezas de mobiliario de la etapa de la Bauhaus, que representan los hitos fundamentales de sus trayectorias. Así, para la ocasión se han reunido algunos de los excepcionales tapices de gran formato realizados por Anni, incluido el singular Con verticales, así como la serie abstracta Homenaje al cuadrado, realizada por Josef a partir de 1950, junto con sus vidrieras, collages, muebles y obras gráficas.
Arte para la vida
La directora del IVAM, Nuria Enguita, destaca que El arte y la vida «presta especial atención a las conexiones entre los dos artistas en los distintos períodos de sus trayectorias, destacando tanto sus motivos e ideas recurrentes como sus creaciones experimentales». Para la directora, «Anni y Josef Albers concebían el diseño como parte de un programa en el que lo estético y lo funcional, el arte y el mundo, la estética y la vida, son inseparables. Su compromiso con un arte para la vida incorporó, además, el conocimiento de culturas ancestrales, relegadas en los márgenes, descolonizando el canon occidental. En un tiempo en el que la imaginación sobre el futuro parece incapaz de proponer un horizonte mejor, sus prácticas artísticas y pedagógicas son hoy un ejemplo imprescindible».