Comisariada por Fernando Golvano, la exposición permite descubrir su poliédrico legado y su poética constructiva, donde se ensamblan e hibridan la pintura, la obra gráfica, el vídeo, la imagen medial, la infografía y las imágenes capturadas por escáner láser 3D. El comisario destaca que Villarreal «fue pionero en la aplicación de esa tecnología en las artes visuales, creando una serie de fascinantes paisajes enigmáticos que no pudo desarrollar con nuevas series debido a su prematuro fallecimiento con tan solo 56 años y cuando se encontraba en un momento pleno de efervescencia investigadora y creadora».

 

Villarreal impartió docencia en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad del País Vasco desde 1987 hasta 2019. De ahí que sea justo destacar también su dimensión docente, que discurrió en paralelo a su trabajo artístico. Fue relevante la investigación continua e innovadora que desplegó, también en las aulas, en el ámbito de las aplicaciones de las nuevas tecnologías de producción de imágenes. A lo largo de su carrera utilizó una gran variedad de técnicas, soportes y poéticas que imbricó para producir nuevas representaciones del paisaje y del imaginario urbano, además de establecer diálogos con la Historia del Arte, entre los que destaca su apropiación de algunas obras de Brueghel el Viejo.

A lo largo de su carrera sólo pudo mostrar su obra de manera parcial, sin llegar a disfrutar de una gran exposición que presentara el conjunto de su trayectoria. Esta retrospectiva intenta hacer justicia a su vida y obra y ha sido posible gracias a la iniciativa y el trabajo de Angela Moreno, su compañera vital y también artista, quien se ha ocupado de la catalogación de su extensa obra.

Casi todas las obras de esta muestra proceden de la colección de la familia Villarreal Moreno. Además, la Asociación Bilaketa, de Aoiz, ha prestado una obra. Por su parte, el Museo de Navarra posee seis obras del artista, de diversas series, adquiridas entre 1985 y 2020. Cuatro de ellas se muestran en la exposición y una, Capture basoa 02. Eugi Beltz, se incorpora temporalmente en la sala 3.7 de la exposición permanente.

– ¿Quiere descargar el catálogo de la exposición?

Consulte el calendario de visitas

– Consulte la actividades complementarias preparadas por el Museo de Navarra con motivo de la muestra.

Continuidad y ruptura

https://youtu.be/BJv8BW6JSJQ

Las obras de Una cartografía de imaginarios y paisajes críticos se han distribuido con un criterio cronológico básico, interrumpido por diálogos de distintas series en las que el artista trabajó, en ocasiones simultáneamente: El pastor y el loco, 1984-1985; De sí mismo, 1986-1987; Pintura de foto, 1989-1997; Ipar Lur Gorria_, 1999-2001; Encapsulated Landscapes, 2003; Mil cosas suaves sin nombre, 2003-2015; Paralelo 42, 2005-2015; Serie Añana- Gesaltza, 1992-2015; Aluminios, 2002-2018; Apuntes de Roma, 2017-2018; Lidar, 2018-2019. Además, en varias pantallas se pueden contemplar 36 obras más para conocer mejor el desarrollo de sus series.

Incluye también cuatro videoclips realizados para los grupos Barricada y Txarrena con una cámara analógica utilizada con gestos pictóricos a finales de la década de 1980 y principios de la siguiente. También pueden verse varios fragmentos de vídeos que realizó más tarde, ya con medios digitales.

La museografía, realizada por Conjunta proyectos, supone una propuesta novedosa en el Museo de Navarra y responde al concepto de la exposición, ya que expresa la continuidad y la ruptura entre las diferentes técnicas, soportes y poéticas en juego. La forma de trabajar en capas y secuencias de imágenes de Villarreal se recrea en la estructura del montaje.

Por último se ha editado un catálogo que incluye textos de Fernando Golvano, Joaquim Dols Rusiñol, Xabier Idoate, Angela Moreno Merino, Izaskun Álvarez Gainza, Mikel Moreno Parra, Xabier Morrás, Isabel Villarreal Armendariz y del propio artista, así como más de 300 imágenes.